No es cuestión ni de derechas ni de izquierda, sino de sentimientos. Ante toda la marejada politica que estamos viendo últimamente, siempre he manifestado que nuestra fuerza está en la unidad, porque une a todos los españoles en torno a un mismo ideal: que España sea un país del que nos sintamos orgullosos, en el que podamos convivir en paz, que todos tengamos trabajo honrado, seguridad, alegria de vivir y esperanza para el futuro. España no es una utopía, es una firme realidad; España somos todos, nosotros, los hombres y mujeres, nuestras familias,nuestro bienestar, nuestros pueblos y comunidades, nuestras ricas y variadas lenguas, lo que tenemos y lo que soñamos. Por eso digo que España es lo único importante. Sueño con una España donde se viva libre, capaz de conservar la herencia que recibimos de nuestros mayores; admirar los mejores hombres y mujeres de nuestra historia, de los que queremos ser sucesores, porque dieron a España, con la monarquía al frente, muchos años de paz, libertad y prosperidad. Pero España tiene muchos enemigos que desean verla destrozada. Por eso hay que volverla a arreglar, con soluciones y, sobre todo, unidos en la esperanza.