Las protestas en Honduras empiezan subir de tono. Grupos de manifestantes han levantado barricadas y se han enfrentado a las fuerzas de seguridad en difetentes ciudades del país. En la capital, los choques se han registrado frente al almacen donde se guarda el material de las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo y causa de los disturbios.

Los dos principales candidatos, el presidente saliente, Juan Orlando Hernández, y el opositor, Salvador Nasralla, un popular presentador de televisión y que lidera una coalición de izquierda, se dieron cada uno por su lado como ganadores poco después de cerrarse las urnas.

La tensión, que no ha hecho más que acentuarse desde entonces, ha hecho implicarse a la Organización de Estados Americanos (OEA), que la noche del miércoles hizo firmar un documento a los dos candidatos comprometiéndose a respetar el resultado final una vez acabado el recuento de los votos.

La protesta se ha registrado después de que Nasralla, candidato de la Alianza opositora, anunció que se retiraba del acuerdo porque, según denunció, le estaban haciendo trampas y le quieren "robar" el triunfo de las elecciones. Nastalla instó entonces a sus seguidores a salir a la calle a protestar. "Nos toman por idiotas y quieren robar nuestra victoria", dijo a sus seguidores a los que ha pedido en tuiter que sus protestas sean pacíficas.

Parón en el recuento

Nasralla anunció su retirada del acuerdo después de que se produjera una interrupción en el sistema de cómputo del Tribunal Supremo Electoral (TSE). El parón sucedió después de que Hernández alcanzase una ligera ventaja sobre su rival. Nasralla, que al iniciar el recuento ganaba por cinco puntos, volvió a enfatizar que no aceptará los resultados del TSE si no están registradas todas las actas electorales originales. También reiteró que el organismo electoral estaba supuestamente manipulando el sistema por medio de la introducción de actas en blanco, sin firma, para supuestamente favorecer a Hernández.