Montilla ha vuelto a reivindicarse como «capital europea del mestizaje». Y lo ha hecho en la Casa del Inca Garcilaso, el histórico inmueble en el que residió durante tres décadas Gómez Suárez de Figueroa, considerado uno de los más grandes cronistas de América y uno de los mejores prosistas del renacimiento hispánico.

El Ayuntamiento de la localidad y el Museo de Bellas Artes de Córdoba escogieron este significativo enclave para hacer entrega de un reconocimiento a Cecilia Valdivia, embajadora de la Organización Latinoamericana del Turismo (Olatur) y portavoz de la Universidad de Bellas Artes Diego Quispe Tito de Cuzco, entidad con la que el Consistorio espera colaborar a partir de ahora.

«Montilla seguirá difundiendo esta vinculación con Perú de una forma permanente y, por eso, estamos muy satisfechos por poder acoger este acto que supondrá el inicio de una colaboración constante con la Universidad de Bellas Artes Diego Quispe Tito de Cuzco», reconoció el alcalde, Rafael Llamas.

Una colaboración que, como adelantó el director del Museo de Bellas Artes, José María Palencia, «tendrá en el futuro más frutos» en aspectos como la difusión de la cultura del vino en Perú o la promoción en el país andino de varios artistas montillanos, entre los que destacan los pintores Juan Luque y María José Ruiz.

La Universidad Diego Tito Quispe es una institución pública que desde hace 75 años forma a profesionales en Educación Artística y Conservación y Restauración de obras de arte.