La luna, la risa, la solidaridad, los libros, la muerte, personajes fantásticos y mascotas forman parte del universo de los más pequeños, un imaginario que han plasmado en poesías que demuestran que la creatividad y la imaginación deben ser compañeras fieles de viaje en el desarrollo personal. Esta es la filosofía que defiende la iniciativa Cuentos que dibujan sonrisas, en Palma del Río, un proyecto colectivo de diez personas, profesoras, creadoras, amantes de las letras, educadoras y un editor. Cuentos que dibujan sonrisas ha celebrado la sexta edición de un concurso, ya esperado por los pequeños, sus familias y maestros, dedicando este certamen a la poesía. Se han presentado 189 trabajos donde escolares de Primaria y 1º y 2º de la ESO han mostrado sus emociones. Edu González, creadora de esta iniciativa, afirma que «hemos visto el alma de los niños». Junto a Edu González, Chari Cobo, Paola López, Toñi Blanco, Macarena Lopera, Mati Ruiz, Ana Belén Muñoz, Olga Palmero, Laly Monje y José Fernández, así como la editorial Coleopar Ceparia, que publica cada dos años los trabajos premiados en cada convocatoria.

Se ha premiado el trabajo de 12 pequeños artistas que han recibido lectura, material deportivo y escolar. Los regalos se entregaron en el marco de una pequeña función, donde un personaje, El gran poeta Mateo, demostró que la rima no está reñida para los niños, aunque Mateo, aún pequeño y un poco trasto, también mostró que la diversión no está reñida con el aprendizaje mediante la rima.