El Gobierno insiste en que la batalla de los Presupuestos no está perdida, pese al rotundo rechazo de ERC y el PDECat a apoyar el proyecto, pero al mismo tiempo, consciente de la dificultad, ha perfilado un plan para "agotar la legislatura", continuando con "la agenda reformista". El Ejecutivo contempla llevar de forma individualizada al Congreso algunas de las medidas incluidas en su pacto con Podemos, una posibilidad que sí permitiría contar con el apoyo de republicanos y convergentes, que se niegan a apoyar las cuentas públicas pero están dispuestos a votar algunas de las medidas allí incluidas. Entre otras, las más sociales.

"Con o sin Presupuestos, vamos a intentar revalorizar las pensiones, aumentar el salario mínimo, que haya más fondos para la dependencia... Hay formas jurídicas y parlamentarias. Lo que nos importa es que se lleven a cabo", ha dicho tras la reunión de la ejecutiva del PSOE el secretario de Organización, José Luis Ábalos, también ministro de Fomento.

Ábalos ha evitado entrar en las fórmulas parlamentarias concretas para que estas iniciativas entren en vigor. "Buscaremos los instrumentos adecuados, todos ellos perfectamente legales y ya experimentados", ha señalado. Según fuentes del PSOE, lo más probable es que el Gobierno las apruebe vía real decreto, para su posterior convalidación en la Cámara baja.

Pese al enorme malestar que ha provocado la acusación de la fiscalía a los líderes independentistas encarcelados, tanto en ERC como en el PDECat dicen estar dispuestos, sin anticipar ningún resultado, a sentarse con los socialistas para explorar las medidas de índole social. Pero los Presupuestos, por su trascendencia, son otra cosa, coinciden republicanos y posconvergentes.

"Esperar acontecimientos"

El Gobierno, sin embargo, aún no tira la toalla. Mantiene la "esperanza", ha dicho Ábalos, dando a entender que la posición de los partidos independentistas obedece al calor del momento, pero puede cambiar en los próximos meses. "Vamos a ver. Se dicen muchas cosas. Vamos a esperar acontecimientos", ha señalado. La intención del Ejecutivo es tener aprobados los Presupuestos en marzo.

La comparecencia del ministro de Fomento ha estado destinada a trasladar la tesis de que Pedro Sánchez y el resto del Gobierno no se arrugan. Al contrario, mantienen la intención de no adelantar las elecciones, pese a que fuentes de la Moncloa admiten como posibilidad nada descartable que la ausencia de cuentas públicas provoque una convocatoria de los comicios el próximo otoño. "La función del Gobierno es gobernar y generar estabilidad. Su objetivo es agotar la legislatura y volver a ganar las elecciones", ha argumentado Ábalos, desmarcándose de la tesis desplegada este lunes por Pablo Iglesias, líder de Podemos y principal socio de Sánchez, que ha señalado que el anticipo está "más cerca" ahora. "La fortaleza del Gobierno es total. Los demás pueden opinar lo que quieran. Si Iglesias quiere decir que hay hechos objetivos que condicionan la aprobación del Presupuesto, eso es una obviedad. Nuestra voluntad es superar esos hechos", ha concluido el número tres del PSOE.