El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió a utilizar ayer una de las coletillas que le acompañaron durante su tortuosa primera época al frente del PSOE. En un mitin en Zaragoza, en el que estuvo acompañado de Javier Lambán, con el que ha tenido algún que otro desencuentro, dijo que su voluntad era no pactar con los partidos independentistas para formar gobierno, y se remontó a su «no es no» a Mariano Rajoy que le costó la secretaría del partido hace ahora más de dos años. «No es no. No habrá un referéndum de autodeterminación en Cataluña», aseveró.

Así pues, hablando de alianzas electorales, Sánchez se esforzó en desmontar el argumento, asentado entre la derecha, de que es y será rehén de los independentistas y los «herederos de ETA». Según repasó, cuando los tribunales decretaron que el PP se había «financiado ilegalmente durante 30 años» y había tenido cargos «cobrando ilegalmente», «Mariano Rajoy no podía estar un minuto más en el Gobierno». Le dio la oportunidad de que dimitiera, repasó, y al no hacerlo planteó una moción de censura, «sin saber quién la iba apoyar», y cada partido decidió lo que quiso. Ciudadanos no lo apoyó, «cuando venía a renovar la política», recordó. «¿Si la moción de censura no hubiera salido adelante, podríamos decir que el independentismo pactó con el PP?», se preguntó, dando la vuelta al argumento.

«buena gente» / Además, el presidente del Gobierno quiso lanzar un guiño también a la España vaciada. En el acto, Sánchez dijo defender el estado autonómico «con uñas y dientes» y prometió una mejor financiación para las comunidades afectadas por la despoblación. Sobre sus rivales, por otra parte, el líder del PSOE criticó el tono y dijo que «España es un país de buena gente», y «la buena gente no espía, no crispa, no insulta. Piensa en el futuro, en sus seres queridos, en sus mayores y no deja tirado a quien lo pasa mal».

Asimismo, Sánchez aseguró que el PSOE es el único partido que puede sumar «más que las tres derechas» tras las elecciones del 28 de abril, según aseveró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras advertir que existe «riesgo real» de que la derecha sume mayoría parlamentaria en España, como ya ha hecho en Andalucía. El también secretario general del PSOE apuntó que el resto de partidos ya ha hablado de coaliciones y «van juntos de vinos» y aseveró que «juntos los vamos a mandar a la oposición el próximo 28 de abril». Sánchez recordó algunas de las medidas aprobadas el pasado viernes, como el aumento de la prestación por hijo a cargo y el permiso de paternidad, las medidas de impulso al alquiler de la vivienda o que las mujeres de los dependientes puedan cotizar a la Seguridad Social. Reiteró que con solo 84 diputados, en diez meses y con la Mesa de Congreso «en contra» han logrado avances frente a las políticas del PP y ha instado a los electores a decidir si quieren un país que «avance hacia el futuro o que regrese al pasado».