Naturgy pone punto y final a su batalla en Egipto. La compañía española ha llegado a un nuevo acuerdo sobre Union Fenosa Gas (UFG), empresa participada por Naturgy y ENI a partes iguales, y así poder salir del país después de ocho años de litigios pues la planta de licuefacción de Damietta lleva sin funcionamiento desde el 2012 ante la negativa de la empresa pública egipcia EGAS de suministrarle gas. Un acuerdo muy similar al firmado por ambas empresas en febrero de 2020 pero que saltó por los aires en abril "debido a que no se cumplieron algunas de sus condiciones".

Según ha informado la compañía que preside Francisco Reynés a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con el nuevo pacto Unión Fenosa Gas queda valorada en 1.500 millones de dólares, dependiendo del escenario energético, de los cuales 1.200 millones corresponden con sus activos egipcios y los restantes 300 millones con los activos de fuera de Egipto.

Naturgy recibirá 600 millones de dólares en efectivo, así como la mayoría de los activos fuera de Egipto, excluyendo las actividades comerciales de UFG en España. El cierre de la operación resultará en la salida de Naturgy de Egipto y el fin de su joint-venture con ENI. También liberará a Naturgy de su contrato de aprovisionamiento de gas anual de alrededor de 3.500 bcm para suministrar a sus ciclos combinados en España que finalizaba en 2029.

La transacción prevé ejecutarse durante los primeros meses de 2021, una vez que se cumplan las condiciones habituales precedentes, incluido el reinicio de las operaciones en Damietta previsto para el primer trimestre de 2021. "Este es un paso importante para reducir la exposición de la compañía a contratos de aprovisionamiento de gas, y resuelve una situación compleja que se había prolongado desde 2012, consumiendo tiempo y recursos significativos", ha precisado la energética en un comunicado en el comunicado.

Macroproyecto egipcio

En el año 2005, Naturgy inauguró su mayor proyecto en el exterior hasta ese momento, una instalación de licuefacción en la localidad egipcia de Damietta participada en un 80% por la catalana y Eni (UFG) y en un 20% por las firmas egipcias de gas y petróleo, EGAS y EGPC. Pero, en el año 2012, se paró su funcionamiento porque la empresa pública egipcia dejó de suministrar gas alegando un supuesto estado de excepción derivado de la Primavera Árabe.

Entonces, Naturgy emprendió una batalla legal en varios frentes, entre ellos, una demanda contra EGAS ante la Corte de El Cairo y otra contra el Estado de Egipto ante el Ciadi porque su empresa pública no abonó los preceptos acordados entre ambas partes. En ambos casos, el fallo fue favorable a la compañía española. El tribunal internacional obligó a Egipto a pagar 1.500 millones a Naturgy 'por un trato injusto', pero la compañía ha optado por llegar a un acuerdo y cerrar una tormentosa batalla que ha durado casi una década.