Está previsto que el gasto público pierda peso en el futuro, en especial el social. En el 2017, su montante ascendió hasta los 313.838 millones de euros, más del 3% por encima del 2011. Pero, en el mismo periodo, el PIB ascendió mucho más, casi el 9%, con lo que el peso del gasto social en la tarta total bajó hasta cubrir hasta el 8 de abril, en vez del 13 de abril anterior. La cifras incluidas en el programa de estabilidad 2018-2021 prevén que esta reducción del gasto social seguirá en los próximos años, hasta llegar apenas hasta el 4 de abril.