El exnúmero uno mundial, Tiger Woods, asegura que nunca volverá a sentirse totalmente bien, después de las tres operaciones que ha sufrido en el último año para solucionar sus problemas de espalda y también debido a su paso por el quirófano para solucionar sus problemas de rodilla.

“Nunca volverá a estar bien del todo”, reconoce el jugador californiano, de 41 años, que el pasado fin de semana tuvo que retirarse por espamos en la espalda tras la completar primer jornada del Dubai Classic con una pésima tarjeta de 77 golpes, sin un solo 'birdie' y con cinco 'bogeys'.

Tiger ya no se presentó en el tee de salida para afrontar la segunda vuelta del torneo, en el que se impuso el castellonense Sergio García, aunque según explicó su agente, Mark Steinberg, solo fue atendido por su fisioterapueta personal.

EXPECTATIVAS REBAJADAS

Las expectativas eran tan altas en el circuito con el regreso de Tiger, después de año y medio apartado de la competición, que han causado una enorme conmoción los malos resultados cosechados en los dos torneos que ha disputado, en Torrey Pines, San Diego, hace 15 días, donde no superó el corte, y también en Dubai.

“Hubo muchas veces en las que pensé que no sería capaz de reaparecer. Fue un proceso duro. Hubo momentos en los que incluso necesité ayuda para salir de la cama”, ha reconocido Tiger al magazine 'Vision' de Dubai "Ahora me siento bien, pero no perfecto. No creo que me vuelva a sentir bien del todo a causa de las tres operaciones de espalda y las cuatro de rodilla”

Woods confía, de todas formas, ir encontrando su juego en el campo poco a poco y competir en el Masters de Augusta, el primer major de la temporada, que se disputará en abril.

Después de esta dos primeras experiencias fallidas, existen serias dudas de que Tiger pueda cumplir el exigente calendario que se había marcado en este inicio de temporada, que incluye la disputa del Genesis Open en Los Angeles la próxima semana y dentro de 15 días el Honda Classic en Florida.