No lo está teniendo fácil el Córdoba desde el terremoto vivido el pasado verano, que ha afectado a diversas actuaciones en la entidad blanquiverde. Solo hay que recordar los 1,6 millones que tuvo que desembolsar a Luis Oliver, una vez que el navarro tuvo que salir de El Arcángel. Un Oliver que en su corta etapa en el Córdoba ya dejó claro que soñaba con ser director deportivo del Osasuna con Joaquín Zulategui como presidente. Dos de esas situaciones nada fáciles han sido los pagos de los traspasos de Jona y de Jaime Romero, que fueron aplazados por el club pero con diferentes consecuencias, al menos, mediáticas.

Al Córdoba le restaba por pagar algo menos de 150.000 euros del traspaso del delantero, hoy cedido en el Lugo, por lo que se puso en contacto con el Albacete para que dicho pago se fragmentara en cinco, a razón de algo menos de 30.000 euros cada uno, planteamiento al que no puso ninguna objeción el club manchego. Ya se han pagado tres de ellos, el último hace apenas unos días, por lo que restan por pagar algo más de 50.000 euros del total.

El de Jaime Romero ha sido diferente. El Córdoba debía pagar 500.000 euros antes de finales de septiembre a Osasuna. La entidad blanquiverde, al igual que unos meses antes con el Albacete, se puso en contacto con el club rojillo y tras diversas conversaciones se dejó el acuerdo final pendiente de la visita que había de girar el conjunto blanquiverde a El Sadar, el pasado fin de semana. El acuerdo estaba cerrado y a falta de la firma del documento que debía reflejar dicho pacto, en el que se pagaba el total del traspaso del extremo manchego antes del 30 de noviembre. La mitad, 250.000 euros, antes del 30 de octubre, y la otra mitad antes del referido 30 de noviembre. Hasta ahí, fuentes de la entidad blanquiverde y del Osasuna coinciden en las versiones y en que, al igual que en el caso de Jona y el Albacete, no existía ningún impedimento ni duda.

Sin embargo, en un acto de Osasuna con sus socios, celebrado en la noche del lunes y a preguntas de uno de los asistentes, el director general del club navarro, Fran Canal, contestaba que «la factura se emitió pero no hemos cobrado. El presidente del Córdoba nos solicitó unos días para poder hablar del tema en el partido que jugamos contra ellos el otro día. No hemos llegado a ningún acuerdo porque no nos dan garantías y lo que hemos hecho es presentar la oportuna reclamación ante LaLiga, bloqueando los derechos federativos del Córdoba hasta que nos paguen». Canal explicó a este periódico que las condiciones «las pone Osasuna» y que la denuncia en LaLiga no está puesta, ya que hay tiempo hasta el 30 de noviembre. Hay que recordar que la fecha límite para bloquear o no derechos federativos es el 1 de diciembre, de ahí que el propio Córdoba planteara pagar antes del 30 de noviembre el importe total por el traspaso de Jaime Romero. Según pudo saber este periódico, el documento con el acuerdo entre el Córdoba y el Osasuna se encuentra firmado y pendiente de depositar en LaLiga, con lo que la entidad blanquiverde respalda documentalmente el pago del total del traspaso y el Osasuna se garantiza cobrar antes del 1 de diciembre. Un acuerdo que venía fraguándose en las últimas semanas y que se cerró definitivamente el pasado sábado. Aparte de los ingresos por televisión, que garantizan el cobro, el período para la apertura (o su bloqueo) de los derechos federativos es del 1 de diciembre al 31 de enero. En la entidad blanquiverde reina la calma y se da por seguro el pago, ya que aunque reconocen la existencia de alguna tensión de tesorería arrastrada desde el pasado verano, ésta se encuentra llegando a su fin debido a diversas operaciones financieras que se han realizado al amparo de LaLiga.

Fran Canal, por su parte, daba por hecho que si dicho pago no se satisfacía la denuncia sería presentada. Un Canal que además de ser director general de Osasuna asesora al Ayuntamiento onubense en la venta del Recreativo, fue consejero del Cádiz hasta hace unos meses y también tiene intereses en el Murcia. A través de su despacho, Roca Abogados, del que es socio director, Canal es un hombre introducido en el fútbol desde hace casi 30 años. De hecho, le une una buena amistad con el exdirector general deportivo del Córdoba desde su etapa en el Xerez y cuando Canal llegó al Cádiz, en su primera etapa, hace décadas. Luego ya en la segunda, como representante del paquete de acciones de Antonio Muñoz en la entidad cadista, convivió con Pina, primero, y con Vizcaíno, después. Además, mantiene una relación profesional con Juanma López, el actual representante de José Ramón Sandoval y que tiene concedida la gestión del Recreativo, además de «acercar» a Garrido en su intento de compra del Córdoba. En cualquier caso, desde el club se mantiene tranquilidad en el asunto y se lanza el mensaje de que no existen problemas en el pago del traspaso de Jaime Romero. Un caso parecido pero muy diferente al de Jona Mejía. En mes y medio, la solución.