El entrenador del Córdoba, José Ramón Sandoval, afirmó que el partido ante el Huesca será para «tener paciencia», porque los aragoneses son «un equipo bien trabajado y camaleónico en cuanto a sistemas de juego», ya que tiene jugadores que «se adaptan muy bien» a varios de ellos. «Nosotros tendremos que estar más juntitos que en León, porque se debe atacar y defender en equilibrio. El otro día fue un partido malo, pero no nos puede hacer daño y por eso no voy a ser yo el que baje los brazos», declaró Sandoval ayer en sala de prensa. El técnico madrileño recordó que en casa han sacado «muchos puntos» y subrayó que «estos tres próximos partidos en El Arcángel serán claves», porque «esos nueve puntos deben dar la salvación».

Por ello, confía en que ante los oscenses vuelvan a contar con el apoyo de la afición, como ya lo tuvieron frente al Sevilla Atlético, porque ese día fue «bestial y llevó a donde necesitaba al equipo».

«No hay que olvidar de dónde venimos», dijo Sandoval, para quien por este motivo ahora «no hay miedo, sino responsabilidad para culminar la remontada», con lo que «ahora más que nunca toda la afición tiene que tener confianza». El preparador del Córdoba cumplirá contra el Huesca el primero de sus dos encuentros de sanción.