Derrota abultada del Adesal Córdoba frente al Balonmano Elche (19-34) en su primera cita en La Fuensanta, circunstancia que contó con matices para el técnico, Rafa Moreno. “Era nuestro primer contacto con la División de Honor y, además, dentro de lo que es una pretemporada”. Estas pruebas, según el entrenador fuensantino, están “para sacar conclusiones” y pudo observar “cosas realmente esperanzadoras y otras que andan lejos de lo que significaría poder competir a un alto nivel”.

El cuadro ilicitano, segundo clasificado el curso pasado en la Liga Guerreras Iberdrola, se presentó en la capital cordobesa con “prácticamente el mismo equipo”, por lo que “todos los pequeños detalles los llevaban bien hilados”. Sus pupilas pocos tienen desarrollados a estas alturas. “El camino por recorrer es enorme dentro de las limitaciones que hay por la plantilla, así que solo nos queda seguir trabajando para presentarnos en el primer partido con todo bien atado y que funcione ordenadamente”, argumentó.

Sobre el envite quiso también reseñar que en el primer tiempo “se aguantó bien mientras estuvimos en igualdad numérica”. Las alicantinas, posteriormente, “nos desarbolaron y a partir de ahí fue un poco más de Segunda División lo que hicimos”.

La labor de la retaguardia

Moreno destacó como positiva la labor de la retaguardia. “Los clubs deben tener una estructura básica defensiva y la nuestra es medianamente seria, pero hay que enriquecerla más”. No obstante, el rendimiento en la parcela ofensiva condicionó el devenir del amistoso. “He visto grupos de los que, dentro de la dinámica que hay trabajada, se puede sacar rendimiento”. Lo primordial será “dar minutos y que entre más gente” para presentarse de la mejor manera posible al campeonato.

Para cerrar su comparecencia, el míster habló de la importancia que tendrán algunas jugadoras y las bajas de Asun Batista y Ángela Ruiz por problemas físicos. “Hay chicas que deben coger el sitio y adaptarse a sus nuevas compañeras para ser de nivel, como Andrea Roda, por ejemplo”, declaró. En cuanto a las lesionadas, Moreno explicó que Batista tuvo “una pequeña fisura en el peroné que se ha soldado y tiene una recuperación lenta a base de fisioterapia”. Posiblemente siga ausente de los entrenamientos en torno a dos o tres semanas. A Ruiz, por su parte, solo le pasó factura “la carga de la temporada” en su rodilla. Debido a ello se optó por “mantenerla en descanso con la pierna en alto”.