El Córdoba pierde en el minuto 93 y, en un balón suelto en el área pequeña, Andrés Martín logra el gol que hace estallar a la grada de El Arcángel. Pero ese es un solo fotograma de los cientos o miles que compusieron la película del encuentro de los blanquiverdes ante un Deportivo de la Coruña que amagó, que mostró individual y colectivamente hechuras de aspirante al ascenso, pero que posiblemente pagó con justicia ese conformismo (¿autosuficiencia?) de anotar su gol en el minuto dos y de tener más de una opción de dar la puntilla a los de Sandoval. Sin embargo, esa puntilla no se dio a pesar de que el equipo de Natxo González dispuso de más de una oportunidad clara y, por el contrario, dio ocasión al Córdoba de crecer paulatinamente, sobre todo tras el descanso. Al punto de que los blanquiverdes merecieron sin duda ese empate y, lo que es mejor, recibieron del rival aire para el futuro inmediato, una nueva chispa que puede terminar de arrancar el motor.

Sandoval apostó por introducir cambios tras la goleada en Elche (Lara o Javi Galán, como ejemplos), pero sobre todo decidió instalar un doble pivote defensivo por delante de la defensa, con Álex Vallejo y Bambock, con Quim Araújo por delante, Jaime Romero a la derecha y el mencionado Javi Lara por la izquierda. Nada más salir, el mazazo: gol de Quique, que empujaba un centro raso de Saúl que dejó pasar Carlos Fernández para que el Deportivo se adelantara en el marcador. No variaba el gol un concepto que dejaba dudas de inicio: la propuesta futbolística con ese doble pivote defensivo que puede ser útil lejos de El Arcángel siempre que no se juegue con defensa de tres centrales. Pero en casa, anoche, al Córdoba le costó en ese primer acto, aunque tuvieron los blanquiverdes un cuarto de hora bueno en el que hicieron trabajar de lo lindo a Dani Giménez, el mejor de los deportivistas. Jaime Romero (min. 13), Luis Muñoz a la salida de un córner (min. 14), un cabezazo de Quim Araújo tras un saque de esquina (min. 15) y un disparo de Javi Lara desde la frontal (min. 21). De esas cuatro oportunidades, dos de ellas con un balón parado como origen, fue lo más destacado que hizo el Córdoba en un primer acto en el que nada se pudo reprochar en actitud y empuje, pero en el que no se vio a nadie de blanco y verde rondar dentro del área deportivista. Por su parte, los gallegos, cómodos desde el inicio y más con el resultado momentáneo, lograron que en la segunda parte de ese primer acto no pasara casi nada. Una nueva intervención de Dani Giménez a otro disparo desde 25 metros de Javi Lara y una individualidad de Quique, al filo del descanso, que obligó a Carlos Abad a tocar lo justo para evitar el segundo gol visitante a pesar de lo escorado que se encontraba el delantero deportivista.

El descanso llegaba con tres de los cuatro defensas amonestados, con un equipo partido que el Deportivo no pudo o no quiso aprovechar, con ningún sub- 23 en el once blanquiverde (curioso) y con la necesidad por parte de los locales de cambiar el guion. Sandoval introdujo a Álvaro Aguado y a Blati Touré por Bambock y por Quim Araújo. Y el Córdoba aprovechó ese conformismo o autosuficiencia de los gallegos para ir creciendo paulatinamente desde el fútbol. Sí, el área deportivista seguía vedada, pero la verdad es que ese pecado se podía cometer teniendo a Pablo Marí y Domingos Duarte protegidos por Bergantiños, Vicente Gómez y Krohn-Dehli. El riesgo para Natxo González seguía existiendo en esa jugada aislada, en ese error puntual, en esa mala pata... Mientras tanto, el Córdoba seguía ofreciendo una buena imagen, esta vez con fútbol, y con alguna ocasión. Eso sí, la primera oportunidad en ese segundo acto no llegó hasta el minuto 61 y fue a balón parado: un golpe franco lanzado por Javi Lara que se encontró de nuevo con Dani Giménez.

El Deportivo respondía con una gran jugada individual de Quique, que servía a Carlos Fernández con todo a favor para que el sevillano ajustara demasiado el disparo y el Córdoba pudiera seguir teniendo esperanza en mantener el nivel, jugar al fútbol y esperar ese punto de desajuste, ese error individual del rival que otorgara la opción de equilibrar, de manera justa, el marcador. Entró en el campo Andrés Martín y llegó ese golpe favorable: Pablo Marí veía la segunda amarilla en el minuto 79 y el Córdoba tocó a rebato. Desbarajustado, alocado por momentos, pero con la grada entregada. Cinco minutos después de la expulsión del central deportivista llegaba la roja directa a Borja Valle por insultar al colegiado, lo que provocó que también Natxo González desfilara hasta vestuarios.

Contra nueve y con diez minutos (contando el tiempo de añadido), el Córdoba se aturulló. Llegó a empellones al área rival cuando durante esa segunda mitad, con la entrada de Blati Touré y Aguado, más Javi Lara por un lado y Jaime Romero por el otro habían demostrado que podía rondar la zona de peligro del Deportivo.

Prácticamente en la última jugada del encuentro, en un barullo dentro del área, con un balón suelto aprovechado por Andrés Martín, llegó el empate del Córdoba. Toda una metáfora de lo que había sido el partido de los blanquiverdes, pero que servía para salvar un punto de manera justa, para dar una pequeña alegría a la afición -que lo veía más que negro- y también para seguir dándole vueltas a este Córdoba llego de interrogantes.

Su particular película de temporada, con casi todos los fotogramas vistos hasta ahora mostrando fundidos a negro, avanzó una imagen más ante el Deportivo, una escena en la que el negro muestra un punto de luz que podría significar que la película arranca de una vez por todas en esta temporada. Un nuevo intento de reestreno.

Ficha técnica:

Córdoba 1-1 Deportivo de la Coruña

Córdoba: Carlos Abad, Loureiro, Álex Quintanilla, Luis Muñoz, Javi Galán, Bambock, Álex Vallejo, Jaime Romero, Quim Araújo, Javi Lara, Piovaccari.

Deportivo: Dani Giménez, David Simón, Pablo Marí, Domingos Duarte, Saúl, Álex Bergantiños, Vicente Gómez, Carles Gil, Krohn-Dehli, Quique, Carlos Fernández.

Goles:

0-1 (m. 2) Quique, al empujar a la red en el área pequeña un pase de Krohn-Dehli.

1-1 (m. 94) Andrés Martín, al resolver un barullo dentro del área.

Árbitro: Ais Reig (valenciano), amarillas a Javi Galán, Loureiro y Quintanilla, y a Saúl, Domingos Duarte, y Pablo Marí, en dos ocasiones, por lo que fue expulsado (min. 79. También expulsó a Borja Valle y al técnico del Deportivo, Natxo González (min. 84).

Campo: El Arcángel. 10.604 espectadores.