Después de la polución que amenazaba el Abierto de Australia la pasada semana, el estreno de la 108 edición del torneo este lunes se ha visto complicado por la lluvia. No les ha importado a los organizadores. Era agua bendita caída del cielo para toda la ciudad de Melbourne que volvía a tener un aire respirable para sus ciudadanos, después de días de contaminación por los incendios que han asolado al país y han provocado la muerte de 29 personas hasta el momento y la quema de 10 millones de hectáreas de bosque.
La lluvia ha obligado a suspender 32 partidos que se jugaban en las pistas exteriores de Melbourne Park pero no los programados en las tres pistas cubiertas del recinto. En ellas los favoritos no han perdido el tiempo y casi todos han pasado a segunda ronda con gran facilidad.
Roger Federer, que llevaba 67 días sin jugar un partido oficial desde la Copa Masters en noviembre, no ha tenido problemas en su debut en la Rod Laver Arena para deshacerse del estadounidense Steve Johnson (6-3, 6-2, 6-3). Visto y no visto. En poco más de una hora ha resuelto el partido y las dudas que podía tener tras tanto tiempo si jugar.
"Expectativas bajas"
El exnúmero 1 mundial y campeón del torneo en seis ocasiones, la última en el 2018, ha admitido que llega a Melbourne con “expectativas bajas. No he jugado partidos desde hace dos meses, así que para mí estas primeras rondas serán básicas para saber mis opciones reales”, ha valorado el suizo, de 38 años, que reconocía tener el sentimiento de “estar al margen” en el pulso entre los dos grandes favoritos, Novak Djokovic y Rafael Nadal.
Nadal se ha entrenado durante la mañana de este lunes en una de las pistas exteriores de Melbourne Park, antes de que arrancara la intensa lluvia, donde compartió pista con los miembros de su equipo Carlos Moyà y Bartolomeu Salvà, a falta de un día de su debut en el Abierto de Australia ante el boliviano Hugo Dellien (73 mundial), previsto para no antes de las 03.30 de la mañana de este martes en la pista central Rod Laver Arena.
Por su parte, el tenista canario Roberto Carballés no pudo con el lituano Ricardas Berankis en la primera ronda del Abierto de Australia y cayó por un claro 6-4, 6-2 y 6-2 en un partido que no alcanzó las dos horas de duración. Mientras que el partido que enfrentaba a Roberto Bautista y Feliciano López ha sido suspendido por la lluvia con ventaja para el tenista castellonense por 6-2 y 1-2.
