Generalmente, en el análisis de cualquier equipo, de cualquier partido, inciden varios factores y es complicado -por no decir imposible- que la victoria o derrota sea achacable a un solo aspecto. Eso sí, existen elementos que influyen, en positivo o en negativo, al rendimiento de un equipo y el Córdoba, lógicamente, no es ajeno a ello. El conjunto blanquiverde, desde hace demasiadas semanas, presenta tres aspectos: el centro de la zaga, de ahí que el club intentara reforzar la zona en el mercado invernal; el desorden táctico y el trabajo sin balón, y finalmente la necesidad de que los hombres de banda y el que se sitúa tras el delantero de referencia ejerzan las ayudas suficientes para que el trabajo defensivo colectivo, de todo el equipo, tenga un mínimo resultado. Las lesiones están influyendo en el rendimiento general, sobre todo en ese eje de la defensa, pero el trabajo táctico, sobre todo de los tres mediapuntas, está influyendo más de lo que pueda parecer. Sin ir más lejos, en los dos últimos encuentros el Córdoba ha sufrido de forma notable esa ausencia de trabajo, a pesar del triunfo ante el Mallorca. Ante el Elche, los números vuelven a mostrar que mientras que Rafa Navarro no consiga que los hombres pegados a los costados -los que actúan habitualmente u otros- no tomen conciencia de la necesidad del trabajo colectivo, el Córdoba está condenado a encajar 80 goles en esta campaña. Y con esa cifra será muy difícil lograr cualquier objetivo.

Quizá la comparativa con el equipo franjiverde sea más válida que nunca debido a su nivel. El Elche no posee un límite salarial alto, de hecho, está entre los tres últimos de la categoría en ese aspecto, manteniendo a buena parte de los jugadores que lograron el ascenso a Segunda la pasada temporada. Pero aparcada la teórica o demostrada calidad de sus individualidades, Pacheta supo en pretemporada que el trabajo, la entrega y el compromiso no eran negociables. De ahí que hombres como Javi Flores, Iván Sánchez o Josan tengan números de protagonismo y defensivos equiparables casi a cualquier mediocentro defensivo. Algunos deberían tomar nota.

El Elche planteó el mismo esquema del Córdoba: un 1-4-2-3-1 con Karim y Javi Flores en el doble pivote, Josan por la derecha e Iván Sánchez por la izquierda, mientras que en la mediapunta -como segundo delantero- actuó Nino, autor del gol de la victoria ilicitana. ¿Cómo actuaron el doble pivote blanquiverde, con Luis Muñoz y Bodiger, así como las tres mediapuntas de Raf a Navarro, Andrés Martín, Blati Touré y De las Cuevas?

EL DOBLE PIVOTE, PARECIDO / Según datos ofrecidos por Instat, Karim (32) y Javi Flores (19) afrontaron 51 duelos el pasado domingo ante el Córdoba, de los que ganaron 20, lo que arroja un éxito del 39,2%. Por su parte, Luis Muñoz (28) y Yann Bodiger (40) se fueron hasta los 68, aunque con un porcentaje ligeramente inferior a los franjiverdes: un 33,8%, ya que ganaron 23. En los regates también anduvieron parejos, ya que ambos sumaron nueve (seis de ellos de Javi Flores), mientras que los cordobesistas se quedaron en siete, cuatro de Luis Muñoz. Aún más igualados estuvieron en las recuperaciones en campo propio, ya que ambas parejas sumaron cinco, aunque en campo adversario el doble pivote recuperó más: ocho, por dos de los locales. En cuanto a la presencia en el juego de su equipo, Luis Muñoz y Bodiger también tuvieron mayor protagonismo, aunque el problema del encuentro en sí es que éste se jugó por las bandas. La pareja blanquiverde intervino en 93 ocasiones, mientras que la ilicitana lo hizo en 77. En conjunto, se puede decir que en los parámetros estudiados, el doble pivote del Elche y el del Córdoba anduvieron parejos en líneas generales y, quizás, el único pequeño lunar se centraba en los duelos, con la pareja cordobesista ligeramente por debajo de la franjiverde.

EN LAS BANDAS, SUPERADOS / Hay que insistir en que no es un dato aislado o de un solo encuentro. Salvo muy contadas ocasiones, las cifras que ahora se ofrecen del duelo del domingo guardan relación con otros muchos partidos del Córdoba en esta temporada. La tripleta ilicitana del pasado domingo, con Iván Sánchez (24), Nino (10) y Josan (30) afrontaron 64 duelos, de los que ganaron 36; es decir, más de un 56% de los duelos ganados. Por su parte, los tres mediapuntas blanquiverdes, Andrés Martín (28), Blati Touré (19) y De las Cuevas afrontaron casi los mismos intentos, 68, pero con un porcentaje de éxito de casi la mitad: el 32,35%, ya que solo superaron dichos duelos en 22 de esos 68 intentos. En regates la cosa estuvo rozando el escándalo: Iván Sánchez (11), Nino (1) y Josan (18) se fueron hasta los 30 regates, mientras que la tripleta blanquiverde se quedó en solo siete: tres de Andrés Martín y dos para cada uno de sus otros dos compañeros.

Así, el protagonismo fue claramente franjiverde. Iván Sánchez (45), Nino (29) y Josan (28) jugaron nada menos que 102 balones, mientras que Andrés Martín (20), Blati Touré (30) y De las Cuevas (19) se quedaron en 69.

Finalmente, ya que en el aspecto ofensivo y de protagonismo en ataque el Córdoba era ampliamente superado quedaba por dilucidar si al menos defensivamente el equipo de Rafa Navarro compensó su inferioridad manifiesta en esa línea de tres cuartos con respecto al adversario. Pues tampoco. Iván Sánchez recuperó cuatro balones en campo propio y dos en campo rival. Nino se quedó en tres y cuatro, mientras que Josan robó siete y cinco, para un total de 25, 14 de ellos en campo propio. El Córdoba, se quedó en seis en campo propio y ocho en campo rival, prácticamente la mitad. Andrés Martín recuperó uno y cinco, Blati Touré, cuatro y tres, mientras que De las Cuevas solo recuperó un balón, en campo propio. Muchos factores confluyen para la derrota o mal funcionamiento de un equipo, pero está claro que uno de ellos en este Córdoba es que se desangra por los costados.