El entrenador del Melilla, Luis Miguel Carrión, extécnico del Córdoba CF, afirmó ayer que es consciente de que el partido de ida de dieciseisavos de final de Copa del Rey ante el Real Madrid será "muy complicado", aunque avisó de que intentarán "competir, hacer las cosas bien y ganar el partido".

Carrión ha comparecido en rueda de prensa en vísperas de este encuentro que se disputará en el Álvarez Claro (19.30 horas) y afirmado que se enfrentan "a uno de los mejores equipos del mundo y actual campeón de Europa", aunque dijo que "sólo hay que pensar" en ganar, "no en todo lo que rodea a este encuentro".

"El Real Madrid tiene jugadores de mucho talento, pero hay que centrarnos en cómo hacerle daño. Es más difícil por todo lo que hay fuera, aunque mis jugadores están con ganas e ilusionados en hacer las cosas bien, afirmó Carrión, quien no dio pistas sobre el once titular y dijo que jugarán "los que están mejor".

Sobre la influencia de la destitución de Julen Lopetegui como entrenador del Real Madrid, dijo que le sabe mal, pero que su sustituto, Santiago Solari, "vendrá con ganas de hacer las cosas bien" porque "está en uno de los mejores clubes del mundo e intentará crecer como todos los técnicos".

Dijo que el filial del Real Madrid, hasta ahora entrenado por Solari, es un equipo que le gusta "por cómo está trabajado" y porque "es un equipo vertical, que tiene el balón y que hace mucho daño por las bandas", por lo que se espera "un rival parecido pero con jugadores de mayor calidad todavía".

Carrión consideró que "hoy en día no hay tanta diferencia entre los equipos de Primera, Segunda y Segunda B", por lo que "los partidos son cada vez más competidos, con futbolistas de más nivel y preparados, y se puede competir" desde la forma física y la confianza en sus futbolistas.

"La cuestión es más mental, así que quiero a mi equipo fuerte mentalmente y que compita contra cualquiera, y cualquiera es también el Real Madrid", afirmó el técnico del Melilla, quien agregó que " no hay que ser suicidas, pero sí valientes", intentar "no conceder mucho y generar bastante, aunque será difícil".