El director de cine mexicano Guillermo del Toro confesó en el Festival de Cine de Tribeca, que se celebra estos días, que su debilidad por los monstruos, a los que recurre en buena medida de sus películas, parte del hecho de que permiten «santificar las imperfecciones» en un mundo en el que se han impuesto demasiados cánones. «Realmente, creo que los monstruos permiten que se santifiquen las imperfecciones. La imperfección es un gol al que todos podemos aspirar y es inclusiva», afirmó el cineasta en una charla en la que participó junto con el actor estadounidense Alec Baldwin, informa Efe.

«Vivimos ahora de forma que los medios nos dicen que hay que ser perfecto de tantas formas... Tienes que tener el pelo perfecto, dientes perfectos, que no te vean sudar. ¡No, no, no, déjame sudar!», exclamó el responsable de cintas como El Laberinto del Fauno.

Del Toro es de la opinión de que «la tiranía de la perfección es repulsiva», y concluyó que «si todos nos pusiéramos de acuerdo en que todos estamos jodidos de alguna forma, que todos somos imperfectos, nos llevaríamos mucho mejor». Del Toro reveló durante más de una hora de conversación a un repleto teatro del Centro de Artes Escénicas de Tribeca, en Manhattan, los secretos y trucos de su proceso creativo que le ha catapultado hasta lo más alto del panorama cinematográfico mundial.

El mexicano, conocido por sus cintas de terror, cuentos de hadas o temáticas sobrenaturales, fue recibido por una gran ovación, pese a haber rechazado participar en este tipo de eventos del Festival de Tribeca durante 5 años, como recalcó en su presentación la cofundadora del certamen, Jane Rosenthal.

Además de explicar la razón de su clara preferencia por los monstruos, Del Toro habló de sus tempranos inicios en el mundo del séptimo arte, cuando un cliente pagó a su padre con un proyector cuando él tenía 7 años, lo que le llevó a comprar carretes de película de 8 milímetros, con los que hizo sus primeras películas.

«La emoción más grande que he sentido en mi vida fue cuando proyecté mi primera película», recordó el mexicano, que además de director ha escrito algunos de los guiones de sus películas. Del Toro subrayó, asimismo, que en algunos de sus filmes se ha utilizado parte de su propio salario para financiar alguna escena extra que ha querido grabar, y que siempre se ha mostrado dispuesto a poner parte de su dinero para que una película acabe teniendo la calidad que él requiere.

«Mi salario es parte del plan de contingencia, por si necesito un día extra de grabación o lo que sea», apuntó el cineasta, que dijo sentir que de esta forma, los proyectos en los que participa son aún más gratificantes. Habló, además, de sus secretos de casting y de cómo selecciona a los actores para sus películas, un proceso que, afirmó, supone un «50 por ciento de lo que es ser director». Del Toro dijo fijarse sobre todo en los ojos y la mirada del intérprete, y en lo que expresa su mirada.