La presidenta de la Fundación Botí, Marisa Ruz, dijo ayer que la resolución del contrato del gerente de dicha fundación, Juan Antonio Bernier, que ha adoptado el consejo rector de la Fundación Botí, «no ha sido una decisión fácil», estando a «estas alturas del ciclo electoral y político», pero se ha tomado «en aras de mejorar el control y el funcionamiento de la fundación». Ruz explicó que para este cargo se precisa «un perfil más técnico», pues «con la nueva Ley de Contratos del Sector Público ha aumentado la complejidad de los procedimientos administrativos».