Con el nacimiento de la fotografía, en torno a 1840, también surgen las primeras imágenes de la Real Academia Española (RAE) y sus académicos, todo un recorrido histórico que desde la noche del miércoles 19 se puede disfrutar en la Fundación Cajasol en Córdoba, que acoge la muestra titulada En blanco y negro: otras miradas académicas, organizada por la institución.

Esta exposición -a cuya inauguración ha asistido la secretaria de la Real Academia Española, Aurora Egido, que ha intervenido en el acto de apertura junto a la delegada de la Fundación Cajasol en Córdoba, Mili Jiménez Melero-, supone un paseo por la vida cotidiana e institucional de los académicos y de la corporación, desde los tempranos retratos, pasando por acontecimientos sociales, escenas familiares y de la vida corporativa y la elección de las primeras académicas, hasta terminar con antiguas fotos del edificio que albergó a la RAE en 1892 y que continúa siendo su sede.

Según ha señalado el coordinador de la muestra, Carlos Domínguez, los académicos «se subieron muy pronto a esas nuevas tecnologías del momento», por lo que en esta muestra encontramos curiosas imágenes de figuras como Zorrilla, los cordobeses Juan Valera y el Duque de Rivas, Unamuno, Pío Baroja, Machado, Valle Inclán y Ramón y Cajal, entre otros.

En esta exposición también se representa la vida interna de la Academia, con imágenes de un pleno de 1898, fotografías como la de Benito Pérez Galdós reunido con unos amigos para leerles su discurso de entrada en la institución, fotografías de cómo era un acto en la corporación o acontecimientos internos como los tradicionales almuerzos del director todos los años en enero. También se hace un repaso por esas primeras mujeres que optaron a ser miembros de la institución y no lo consiguieron, lo que se enfrenta con las tres que sí accedieron: Carmen Conde, Elena Quiroga y Ana María Matute.

Por otro lado, la exposición recoge un montaje de todos los directores de la Academia desde que hay fotografía, un total de 20, empezando por Martínez de la Rosa para finalizar con el cordobés Santiago Muñoz Machado, al frente actualmente. «Esa es una fotografía muy interesante porque nunca se habían reunido», ha explicado Domínguez, que ha apuntado que el edifico que albergó la Academia también es protagonista, tanto los exteriores como los interiores, imágenes «muy interesantes» porque ofrecen una panorámica del Madrid de la época.

La vida privada

La vida privada Este recorrido pasa por la vida privada de los académicos, mostrándose desde la coronación de Zorrilla como gran poeta en Granada, a Juan Valera en la intimidad de su despacho, Ramón y Cajal mientras está siendo esculpido por Quirol, Benavente siendo pintado por Sorolla o retratos de la vida social, entre ellos la famosa imagen del encuentro de Unamuno y Millán Astray en la Uiversidad de Salamanca.

El Gobierno provisional de 1868, cuando cae la reina Isabel II, la visita que hizo Hemingway a Pío Baroja poco antes de morir y Machado una semana antes de fallecer, gastado ya por el tiempo, son otras de las curiosas fotografías que muestra esta exposición, que se cierra con tres grandes retratos de Pío Baroja, Valle Inclán y Unamuno, fotografías que Echevarría posteriomente pasó al lienzo. Por último, la muestra se cierra con dos grandes imágenes: Azorín paseando por la calle de Alcalá de Madrid, «ya muy mayor y retirado de la vida social», y Pío Baroja en el parque del Retiro, también «cerrando el periodo de su vida».

Esta exposición se llevó al Congreso de la Lengua celebrado el pasado año en la Córdoba de Argentina como parte de las actividades culturales que la Academia organiza en sus distintos encuentros. La muestra se retomó para el Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española que tuvo lugar el pasado mes de noviembre en Sevilla. En Córdoba se puede ver hasta el 14 de marzo.