Unos 250 niños de entre 8 y 14 años del departamento de Enseñanzas Básicas del Conservatorio Profesional Luis de Río han convertido este lunes el Puente Romano en un improvisado escenario para celebrar el Día Mundial de la Danza, una efeméride que este año se ha unido en Córdoba a la conmemoración del 25 aniversario de la declaración de Patrimonio Mundial del casco histórico. Así, con la colaboración del Instituto Municipal de Turismo, el baile, la historia y la educación se han fusionado en un espectáculo que se ha desarrollado a lo largo de este enclave tras la lectura del manifiesto, escrito este año por la bailarina y coreógrafa egipcia Karina Mansour, a cargo de la actriz cordobesa Marisol Membrillo. Ante la sorpresa de cordobeses y visitantes, los pequeños bailarines, ataviados con el uniforme escolar según el tipo de danza, han ofrecido una espectacular muestra de diferentes estilos de baile -danza clásica, española y flamenco- con una música muy variada, que fue desde El Vito hasta los sonidos contemporáneos del pianista Alberto de Paz, del que se escuchó una grabación.

La actriz Marisol Membrillo lee el manifiesto con motivo del Día Mundial de la Danza. Foto: SÁNCHEZ MORENO