Este verano no brillarán las luces de las ferias ni se escucharán las típicas canciones de verbena, lo que también se traduce en que las orquestas que acompañan con su música estas citas tienen sus agendas vacías por primera vez en sus trayectorias, como es el caso de la cordobesa Banda Sureña. Paco Record y Quino Carrasco fueron los fundadores, hace 40 años, de esta formación musical por la que han pasado 92 componentes, y ambos hablan de la dura situación por la que atraviesan.

-Cuarenta años dan para mucho, pero, ¿han vivido algo así en su trayectoria?

-(Quino) Jamás. A los ayuntamientos les ha parecido más fácil anular que retrasar las ferias, y después de tenerlo todo listo y haber hecho una inversión importante, no tenemos ninguna actuación en todo el verano.

-(Paco) Siempre hemos trabajado, incluso con la crisis del 2008. En Andalucía, la situación está llevando a la ruina a más de 200 orquestas. Y las ferias, igual que las orquestas, dan trabajo a muchos.

-¿Se sienten olvidados por las instituciones?

-(Q) Completamente, y están mirando para otro sitio después de cuarenta años pagando nuestros impuestos.

-La pandemia cayó justo en su época álgida de trabajo. ¿Cómo afrontan el futuro próximo?

-(P) Nuestra única esperanza es la vacuna. Creo que es la única manera de que podamos volver a subirnos a un escenario tranquilamente.

-¿Quién echará más de menos a quién, el público a ustedes o viceversa?

-(P)Yo creo que todos nos echaremos de menos, no hay alegría, pero la música no se puede apagar.

-(Q) Estamos recibiendo muchos mensajes de apoyo, y eso es muy importante para nosotros. Siempre hemos tenido mucha implicación con el público.

-La banda Sureña ha traspasado el Sur y se la conoce en muchas ciudades españoles. ¿Han perdido muchas actuaciones en este tiempo?

-(P) Para empezar, las Fallas. Y una de las que más nos duele es la de la Feria de Córdoba, donde acudimos cada año y recibimos un gran cariño del público.

-(Q) La verdad es que nos conocen y reconocen en muchas ciudades de España, así que las pérdidas son enormes. Teníamos trabajo de abril a octubre sin parar.

-Su trayectoria demuestra que son imbatibles. Seguro que están pensando en algo para resolver el problema.

-(Q) De julio a octubre se barajó alguna iniciativa, pero no había suficiente seguridad para dar el paso. En estos momentos, para nosotros es ya más importante pensar en el año próximo, porque este lo damos por perdido.

-Su sector ha sufrido fuertemente la pandemia. ¿Qué creen que se puede hacer? ¿Son imprescindibles las ayudas o habría que tirar de imaginación?

-(Q) Los políticos podrían buscar otras soluciones, barajar opciones como habilitar campos de fútbol, plazas de toros y espacios grandes para dar conciertos. Si hubieran querido, lo habrían hecho, pero no han demostrado voluntad. Y el presidente de la Junta nos echó la soga al cuello aconsejando que se evitaran las ferias. Solo pedimos que nos dejen trabajar. Y si no es viable, que no se olviden de que estamos aquí.

-(P) Es todo muy contradictorio, porque estamos viendo situaciones que no se controlan. Y si han buscado una solución para las playas, también la podrían encontrado para resolver nuestra situación. H