El grueso del legado de Federico García Lorca llegó ayer, procedente de la Residencia de Estudiantes de Madrid, al centro de Granada que lleva su nombre, que ve así cumplido el fin para el que fue concebido hace más de una década: albergar los fondos del poeta tres años después de ser inaugurado. Aunque aún quedan pendientes de traslado la biblioteca y los fondos adquiridos con posterioridad a la vida de Lorca, que se acometerá próximamente, el grueso del legado llegó pasadas las 14.00 horas al Centro Lorca, que en marzo ya recibió una avanzadilla del archivo personal del poeta, custodiado desde 1986 en la Residencia de Estudiantes de Madrid.

Varios operarios han ido sacando cuidadosamente los 119 bultos que integran el inventario del material desplazado desde Madrid, y varias cajas de madera de grandes dimensiones han sido trasladadas con ruedas. Dentro de esos bultos se encontraban documentos personales de Federico, manuscritos de su obra poética, teatral y en prosa, dibujos, fotografías, correspondencia, carteles, partituras o recortes de prensa.

Toda la operación ha sido supervisada por Laura García Lorca, sobrina del poeta y presidenta de la Fundación Federico García Lorca, propietaria del legado, que estuvo acompañada por el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Guillermo Quero, y la concejal de Cultura, María Leyva, entre otros.