Recién llegado de Los Ángeles, donde la pasada semana estrenó con éxito Señales, la tercera entrega de la franquicia The Ring, el cineasta cordobés Francisco Javier Gutiérrez disfrutaba ayer de Córdoba, una ciudad que le encanta pasear, antes de comenzar hoy el periplo de premieres españolas de esta película en Sevilla y Madrid, a la espera de que el viernes llegue a los cines españoles. Después de que Tres días, una película que pasó de largo por la taquilla española, lo catapultara a Hollywood, Gutiérrez vive en Los Angeles, aunque no abandona costumbres patrias como «la tostada con aceite para desayunar», el salmorejo y, sobre todo, el horario: «Sigo comiendo a las tres de la tarde, a pesar de que aquí todo el mundo lo hace a las doce de la mañana», dice el director de cine, que confiesa que le gustaría trabajar en España, algo que podría hacerse realidad muy pronto de la mano del productor, también cordobés, Antonio Pérez, que, al frente de Maestranza Films, fue el primero en apostar por él.

-¿Cómo ha recibido el público norteamericano ‘Señales’?

-Muy bien. El estreno fue muy emocionante, estuvimos todo el equipo juntos y vino mucha gente porque fue un pase muy orientado a los fans, incluyendo a varias Samaras entre el público. Por otro lado, ha ido muy bien en taquilla, hemos estado todo el fin de semana peleando por el número uno, que alcanzamos el viernes, aunque finalmente nos hemos quedado en segundo lugar. También se ha estrenado con éxito en varios países. Ya se ha amortizado la película entera.

-Tratándose de la tercera parte de una saga. ¿Cómo se enfrentó a ella?

--Llevaba dos años trabajando en el remake de otra película polémica y popular que tenía muchos seguidores, El Cuervo, así que conocía el riesgo de estas franquicias, en las que tienes que tener mucho cuidado con lo que puede gustar o no a esos fans, y a la vez complacer al público nuevo que no la conoce. Es una gran responsabilidad.

-¿Cómo llegó esta película a su vida?

-Estaba en un parón de El Cuervo cuando me llamó Walter Parkes, creador de la saga y productor de películas como Gladiator, al que, por cierto, invité a Córdoba y quedó encantado. Así empezó todo.

-¿Cómo se siente al ser un director tan reconocido internacionalmente y, a la vez, tan desconocido en su país?

--He trabajado poco en España. Mi primera película, Tres días, no tuvo la repercusión en taquilla que nos hubiera gustado, pero sí la tuvo a nivel de crítica internacional. No llegó al público, ni me preocupé mucho de la promoción.

-Después de ‘Tres días’ saltó a Hollywood. ¿Qué cree que llamó la atención de los productores norteamericanos?

--De Tres días les gustó la factura, la dirección, la manera visual que tengo de enfocar los trabajos, que es lo que he intentado aplicar en Rings (Señales), aunque no he podido intervenir en el guión. Supongo que lo que atrajo fue el mundo visual, el montaje, el ritmo del suspense, jugar con el espectador con montajes paralelos y, supongo, que también el estilo de rodar.

-¿Se trabaja con libertad en Hollywood?

--Depende. En el cine independiente, quizá sí, pero cuando ruedas en un estudio como el de Paramount cuesta un poco más porque es un equipo de ejecutivos y productores, y tienes que sacrificar un poco la libertad. Por otro lado, si hablamos de una franquicia, eres el invitado que llega a la fiesta, hay parámetros que están muy marcados y, como director, tu trabajo es intentar ejecutar de la mejor manera posible el guión y darle tu toque personal en la medida de lo posible.

-‘Tres días’ fue una película por la que apostó el productor cordobés Antonio Pérez. ¿Le gustaría volver a trabajar con él?

--Tengo recuerdos maravillosos de aquel trabajo y a Antonio lo quiero mucho, igual que a todo el equipo de Maestranza Films. Claro que me gustaría trabajar con él otra vez. Fue el primero que apostó por mí, me dio libertad y confianza. Estamos hablando de hacer algo juntos, y quizá rodemos algo en coproducción con EEUU, pero en nuestra tierra.

-¿Le apetece trabajar en España?

-Sí, muchísimo. El otro día estuve con Eduard Fernández y Víctor Clavijo, y estuvimos hablando de eso. Me encantaría volver, y ahora, aprovechando que estoy más asentado en EEUU, intentaré alternar. Tengo un proyecto en Norteamérica, pero voy a intentar alternar entre España y EEUU, compaginarlo.

-¿Dónde vivirá el estreno español de ‘Señales’?

--Vamos a hacer dos estrenos, porque yo quería hacer algo en Andalucía. Me hubiera gustado en Córdoba, pero era más práctico en Sevilla, donde se estrena hoy.El jueves hay una premiere en Madrid y el viernes lo celebraré con mis amigos y mi familia en Córdoba. Se lo debo.

-Hace poco dijo que le gustan los retos. ¿Era un reto trabajar en Hollywood?

-Sí, creo que a cualquier director le apetece la experiencia, ver cómo funcionan allí. Esta película la he rodado en los estudios donde hicieron filmes como El Padrino. Como cinéfilo, es un lujo. Por las noches me quedaba en el estudio paseando por los lugares donde se habían rodado tantas maravillosas películas. Es muy complicado, hay mucha competencia y competitividad, pero ha salido bien.

-¿Qué le pareció el reparto de los Goyas?

-Apenas he podido enterarme, aún no he podido ponerme al día porque me pilló volando, pero estoy contento por J. Bayona, que tiene un talentazo.

-Parece que el cine español comienza a subir su cuota de pantalla en España. ¿Cómo se ve desde fuera? ¿Cree que tenemos actores y directores para competir en Hollywood?

-Desde fuera, al cine español se le valora como de gran calidad. No es un cine de consumo rápido, como puede ser el norteamericano, es más cuidado, más íntimo, y eso se debe a que tenemos muy buenos profesionales. Por otro lado, a nivel cultural y como industria, en EEUU buscan otro tipo de cosas, que se puedan trasladar a su lenguaje, a hacer taquilla. Creo que el cine español es muy interesante, aquí somos más directores autores y los actores tienen mucha fuerza. Yo lo veo muy fresco, la mayoría del cine americano está hecho en plan molde, y aquí rompemos los moldes.

-¿Y el cine andaluz?

-En Andalucía tenemos mucha riqueza cultural, la luz del sol, las ganas de vivir y la sensibilidad. Creo que seguirá dando buenos frutos porque hay gente como Antonio Pérez, que está dispuesto a arriesgar, a ser un héroe.

-¿Le gusta especialmente el cine de terror?

-Me gusta porque es un cine en el que puedes jugar mucho con la audiencia, artísticamente puedes ir a lados oscuros y jugar con la psicología del espectador. Me siento cómodo, aunque el terror no es un género que vaya a hacer siempre. Me gusta cambiar.

-¿Se ve haciendo una comedia?

-Humor negro, quizá. No soy de comedias, aunque soy un gran consumidor de este género. Me río mucho, pero rodar no me lo he planteado.