La última modelo viva del pintor cordobés Julio Romero de Torres, Rafaela de la Vega Barbudo, natural de Córdoba, ha fallecido este domingo en la localidad madrileña de Alcobendas a los 106 años de edad, según han confirmado a Europa Press fuentes municipales.

Romero de Torres inmortalizó a Rafaela en obras como La niña de la tanagra --el cuadro se vendió en 2014 por 200.000 euros-- o La bonita del barrio, una pintura de cuyo paradero no se tiene noticia y en el que ella aparecía sentada y con una manzana en la mano

Todo comenzó por la amistad que mantenía con Romero de Torres el padre de Rafaela, Ángel de la Vega Diéguez, un conocido pastelero que tenía confiterías en la calle Alfonso XIII y en La Fuenseca. De sus cinco hijas, al pintor le atrajo especialmente la pequeña, a la que quería incluir en su catálogo de "chiquitas buenas", como las llamaba, muchachas sacadas del pueblo y con rasgos capaces de transmitir emociones.

El padre de Rafaela en principio puso resistencia al ofrecimiento del amigo. "Le asustaba la fama de pintar desnudos que arrastraba, algo escandaloso en Córdoba". Así lo comentaba su sobrina en un reportaje de la periodista Rosa Luque sobre la última modelo de Romero de Torres publicado en el año 2014 en Diario CÓRDOBA.