La rueda de prensa del filme The Dead Don’t Die, de Jim Jarmusch, se convirtió ayer en Cannes en plataforma para las bromas de Bill Murray, la preocupación de Selena Gómez por el abuso de las redes sociales y el discurso feminista de Tilda Swinton. Los actores acompañaban a Jarmusch en la presentación de una comedia de zombies y denuncia social que ha inaugurado la 72º edición de Cannes y compite por la Palma de Oro, pero robaron mucho del protagonismo al realizador. «Cannes es aterrador», dijo tan serio como suele Murray. La frase respondía a una pregunta sobre si le daban miedo los zombies y las películas de terror, pero él argumentó que el Festival de Cannes es peor. Con una llamativa camisa naranja, el pelo revuelto y cara de no haber roto un plato en su vida, Murray hablaba poco pero sentenciaba. «Hacer películas es una actividad mucho mas peligrosa de lo que se puede imaginar. Tenemos pinta de estar en forma, pero cuando pensamos los peligros que hemos corrido para entrar en este edificio...». Y abundó en los riesgos de su profesión: «Hay que ser consciente de que cada día del rodaje puede ser el último. Así es como yo trabajo».

Tilda Swinton bromeó al ser preguntada por el código de vestimenta para las mujeres en la alfombra roja de Cannes: «No sé cuál es, pero los hombres van muy bien vestidos», dijo, antes de ponerse seria con el tema de la reivindicación femenina. «Las mujeres hacen filmes desde hace 110 años», dijo la actriz inglesa, que lamentó que cuando murió la cineasta ucraniana Kira Murátova, casi ningún medio se hizo eco. Swinton destacó que hay muchas mujeres en las escuelas de cine, pero cuesta mucho entrar «y es por ahí por donde hay que empezar». Y por comprar entradas para ver cine realizado por mujeres, apostilló. A su lado, Selena Gómez, otra estrella del filme, mostró su preocupación por el abuso de las redes sociales, donde ella es una de las reinas -con 57 millones de seguidores en Twitter y 150 millones en Instagram-. «Las redes sociales tienen un impacto terrible, me da miedo la exposición de niños y a todo tipo de cosas porque no saben bien lo que pasa en el mundo».