Si hay alguien que quiera trasladarse a los años veinte del pasado siglo o sienta curiosidad por saber cómo serían y vivirían los antiguos moradores del Palacio de Viana, sobre todo en estas fechas navideñas, hoy tienen la oportunidad de hacerlo con la última de las representaciones teatrales dirigidas por la actriz y coach de actores Raquel Toledo. Estas funciones son representadas por un elenco de actores semiprofesionales formados en su Teatro Laboratorio que dan vida a un sinfín de personajes del segundo marquesado de Viana. Y todo ello recreado en el mismo escenario en el que vivieron, los patios del propio palacio, con ayuda de la música.

Don José Saavedra y Salamanca, segundo marqués de Viana y artífice de que la segunda planta del palacio se convirtiera en un museo gracias a su afición por el coleccionismo de arte, es el protagonista de esta historia, que también tiene entre sus personajes al rey Alfonso XIII, gran amigo y compañero de fiestas del marqués.

«Para crear la trama, me ayudó mucho el libro sobre la historia de los marqueses de Viana que venden en la tienda del propio palacio, de dónde saqué toda la documentación de los personajes», dice Toledo, que asegura que la recreación tiene rigor histórico, excepto alguna licencia que ella se toma, como, por ejemplo, introducir a la actriz María Guerrero, personaje que interpreta la propia Toledo y, aunque no está documentado que visitara el palacio en alguna ocasión, sí se sabe que lo hizo Carmen Pérez de Barrada, actriz de su compañía y amante oficial de Alfonso XIII.

MARÍA GUERRERO // Y es precisamente María Guerrero la que introduce a los espectadores en los personajes en el Patio de Recibo. Siguiendo el recorrido, se llega al Patio de los Gatos, donde un grupo de mujeres lava la ropa mientras canta la canción Donde vas Alfonso XII, recreando así el dolor de la reina Cristina de Hasburgo ante la tristeza de su marido por la pérdida de su primera mujer. Y allí tiene lugar la primera de las interacciones con el público, algo «muy importante» en esta puesta en escena, señala la actriz, que van desde invitar a uno de los espectadores a regar las plantas hasta bailar el vals con las damas de compañía, pasando por recitar un poema junto al jardinero del palacio.

Cuando se llega al Patio de la Madama, las damas de compañía departen con la hija del marqués, para pasar después al Salón de los Tapices, donde los espectadores son invitados a bailar un vals. Tras ese «divertido» momento, el grupo se dirige al Patio de la Capilla, donde se escuchan canciones populares como El Vito o La tarara. Aunque también hay temas como El último cuplé o Fumando espero para recrear las escapadas a París del rey Alfonso XIII y el marques.

«Son pequeñas historias todas ellas dramatizadas, sobre divertidas anécdotas, como los escarceos del marqués con alguna lavandera mientras la marquesa no se enteraba de nada», continúa Toledo. Según señala la actriz, esta recreación, que es fruto de un acuerdo entre la Asociación Histórico Cultural de Córdoba, el Teatro Laboratorio Raquel Toledo y la Fundación Cajasur, comenzó a llevarse a cabo en la Navidad del 2015 y el espectáculo ha ido evolucionando «con nuevas escenas y ampliaciones de las interacciones con el público, llegando, incluso, a colocarlos como espectadores de un cine mudo, recreando así también los comienzos del séptimo arte». «El público sale emocionado y encantado», continúa Toledo, que explica que, al final de la representación, los espectadores se hacen fotografías con los distintos personajes. Hoy, a las 12.00 horas, con el precio de la entrada al Palacio de Viana, los que deseen conocer divertidas anécdotas y formas de vida de antaño tienen su última oportunidad, ya que la actriz desconoce si se repetirán el próximo año.