Las revistas, que fueron alma y enseña de grupos desde los años 50, están en horas bajas. Siguen existiendo, pero únicamente en su versión digital. Para quienes no sabemos o no queremos leer en pantalla, la desaparición de las revistas poéticas y literarias es otro signo que añadir al ocaso continuo que vivimos. Desde Salamanca me envía Montserrat Villar Encuentros y palabras, de la Asociación Cultural Pentadrama. Y tengo aquí Paraíso, dirigida por Juan Carlos Abril, Diputación de Jaén; Dos orillas, de Paloma Fernández Gomá desde Algeciras; EntreRíos, que en Granada dirige Mariluz Escribano; Cuadernos del Matemático, despedida a lo grande, con número triple y dos suplementos: homenaje a Leonard Cohen y antología de la poesía Kazaja; la Revista de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, con sede en Nueva York; y Turia, en el recuerdo de Ana María Navales, que dirige Rául Carlos Maicas desde Teruel, con dos suculentos números anuales.