‘Tema libre’. Autor: Alejandro Zambra. Editorial: Anagrama. Barcelona, 2019.

Relatos, conferencias, disquisiciones, metaliteratura y traducción conforman la estructura variada y atractiva de este último libro de Alejandro Zambra, donde el autor muestra su universo conceptual y literario en once textos aparentemente de distintos colores y estilos pero que son como teselas que al fin configuran la compleja personalidad de este narrador. A través de poco más de ciento treinta páginas se va intercalando literatura dentro de la literatura, mediante la reflexión sobre los límites y concomitancias de la traducción literaria o la plasmación de su concepto de estilo, de la escritura y de su vida. Asistimos a una amalgama atractiva de temas que responde a la perfección al título del libro, Tema libre, un espacio donde el autor escribe literatura a partir de su vida, de su trabajo, de sus obsesiones, de sus reflexiones íntimas, un lugar en que parece balbucear, hablar, pensar en voz alta: «Desde cierto punto de vista, lo que escribo siempre busca la naturalidad de una conversación en que digo lo que diría si alguien me editara los balbuceos» (pág. 122).

Alejandro Zambra (Santiago de Chile, 1975) ha escrito poemarios, Bahía inútil (1998), Mudanza (2003) y también novela, relato y ensayo. Anagrama ha publicado las novelas Bonsái (2006), La vida privada de los árboles (2007) y Formas de volver a casa (2011), también su libro de cuentos Mis documentos (2014) y su colección de ensayos No leer (2018). Tema libre es un libro fronterizo y misceláneo en que se muestra el complejo entramado de obsesiones que acosan al escritor. Once relatos de los que los tres primeros son amenas conferencias sobre literatura que el autor pronunció en foros universitarios y literarios. A partir de ahí, continúa, poco a poco, en un tono cada vez más íntimo con relatos en que habla de literatura, de construcción literaria, del andamiaje del escritor y, sin que apenas lo percibamos, nos va sumergiendo en páginas, amalgama de ficción y realidad, donde se mezcla el cuento, el libro de memorias, la autobiografía, el ensayo y hasta el aforismo. En un principio parece que Alejandro Zambra se va a limitar a comentar aspectos lingüísticos, literarios o de traducción, cuando, de pronto, el lector se ve atrapado y sorprendido por ese estilo cotidiano y directo que lo va introduciendo lentamente en su mundo vital, cultural y literario. La prosa de Zambra es elaborada, ajustada, esencial, aunque a primera vista parezca sencilla y fácil. Prosa ágil pero no sencilla. Los textos nos sumergen en la literatura desde la literatura y entusiasman al lector. Todo el libro nos deja, al final, un regusto de exquisita literatura.