Según se recoge en los hechos probados del documento del fiscal, los acusados Alfonso Cabezuelo, Jesús Escudero, José Ángel Prenda y Antonio Guerrero acudieron la noche del 1 de mayo del 2016 a la feria de Torrecampo, desde Pozoblanco, donde uno de los acusados trabajaba como Guardia Civil, y coincidieron en una de las casetas discoteca con la joven, que se había desplazado también desde Pozoblanco con varios amigos. Durante la noche, sigue explicando el ministerio público, «todos consumieron diversas bebidas alcohólicas y la joven llegó a tomar alguna consumición con el acusado Alfonso Cabezuelo». Al cierre de la caseta, sobre las 7.15 horas, encontrándose todos en la puerta, este último se ofreció a llevar a la joven a su domicilio en Pozoblanco.

Sigue explicando el fiscal que la chica se sitúa en la parte trasera entre dos de los acusados y «debido probablemente a la cantidad de alcohol ingerida sin que haya podido determinarse si además de ello tomó de forma deliberada o sin saberlo alguna otra sustancia estupefaciente, la chica cayó en un estado de profunda inconsciencia, hasta el punto de no recordar lo ocurrido en el trayecto del vehículo».

En el interior del coche, según se ve en el vídeo que después difundieron, «aprovechan todos los acusados, con ánimos libidinosos, para realizarle diversos tocamientos de carácter sexual», incluido el conductor del coche.

Concluye el escrito del fiscal indicando que «al llegar a Pozoblanco, tres de los acusados bajan del vehículo» y éste sigue su marcha con la chica y cuando esta se despierta, el acusado «le pide que realice una felación, a lo que ésta se niega». Ante ello, el conductor «la golpeó en la cara, le dio un puñetazo en el brazo y la empujó fuera del coche mientras le gritaba ‘puta’».