Anoche tuvo lugar en el teatro Miguel Romero Esteo, de Montoro, el pistoletazo de salida de la décimonovena edición de la Feria del Olivo, con el pregón del doctor Francisco José Tinahones, quien hizo un recorrido por su infancia en el campo, donde estuvo de pequeño compartiendo las faenas de la recogida de la aceituna. El pregonero, que fue presentado por su antecesor, Fernando López Segura, hizo una exaltación del trabajo de las fanegueras, de los manijeros, los arrieros y todo lo que supone la recolección del fruto del olivo, poniendo en valor el trabajo de nuestra tierra.

En segundo lugar habló del tesoro que tiene Andalucía desde el punto de vista nutricional para la salud, el corazón y todo lo relacionado con la prevención de enfermedades a través del aceite de oliva, «siendo una de las joyas más importantes desde el punto de vista alimentario».

Tinahones resaltó que «este producto reduce la mortalidad en enfermedades coronarias, así como la posibilidad de ser diabético, disminuyendo al mismo tiempo distintos tipos de cánceres, como el de mama». Por último, el pregonero abundó en la última parte de su pregón en que «debemos creernos todos que nuestra tierra tiene un gran futuro y prosperidad, ya que se reúne una serie de ingredientes como la capacidad de trabajo, las riquezas naturales y culturales y el ingenio», aduciendo que con ello Andalucía no tiene que ponerse techo, debiendo aspirar a lo máximo.

Por último, este médico, investigador y científico indicó que para él ser el pregonero de la Feria del Olivo de su pueblo es un honor y una satisfacción, «ya que el olivo y la aceituna han significado mucho para mí desde la infancia, así como la continua investigación de las propiedades que tiene el aceite de oliva virgen extra para la salud».