En la última montanera, la del otoño e invierno del 2015, se sacrificaron alrededor de 670.000 cerdos de bellota en España, incluyendo a ibéricos puros y a cruzados, frente a los 489.000 de la montanera del 2014. Una situación que se debe a que la crisis de precios que ha vivido el cerdo blanco ha hecho que "gente del mundo del blanco o de la propia distribución que también tiene sus intereses se haya pasado al negocio del ibérico en extensivo donde los precios se han ido recuperando", tal y como señaló ayer el vicepresidente de Asaja Córdoba, Fernando Adell.

Si en general el número de sacrificios en las zonas tradicionales productoras como la de Los Pedroches han bajado en esta última campaña, pasando en la DOP de 13.262 en el 2014 a 11.693 en el 2015 por la aplicación de los nuevos criterios de número de animales que se pueden producir en función del número de árboles, entre otros factores, cómo es posible que la producción nacional se haya elevado un 40%. Al respecto, Fernando Adell considera que se han dado de alta fincas nuevas por parte de productores nuevos y ello viene amparado por la norma de calidad, que podría ocasionar un exceso de producción como ocurrió hace años. Por su parte, el presidente de la DOP Los Pedroches, Antonio Jesús Torralbo, alertó de la transformación que se está produciendo en distintos lugares del país de las fincas cinegéticas en fincas de producción de cerdos, lo que genera "una competencia desleal".