Otra de las víctimas rescatadas de la supuesta trama de explotación, y según recoge la Policía Nacional, detalló las circunstancias de su vida cotidiana, tras manifestar también que había sido captado en su lugar de origen junto con su mujer y su suegra a través de una oferta laboral en Internet.

En España, las condiciones fueron bien distintas, y, además de agresiones físicas, se percató de variaciones en los sueldos pactados, trabajo diario sin descanso, descuentos de diferentes cantidades en concepto de manutención, alquiler, transporte, teniendo que vivir en un inmueble junto con otras 17 personas, compartiendo habitación, baño e incluso colchón. Tras el registro en el lugar donde había estado viviendo en dichas condiciones, los agentes encontraron documentación y trámites de extranjería de varias personas de origen rumano, así como a otra víctima con indicios de haber sido objeto de la trata de seres humanos. También en su caso otra oferta de trabajo engañosa motivó su traslado a España, donde estuvo un año sin cobrar para luego comenzar a percibir pequeñas cantidades de que no compensaban el trabajo realizado añadiendo a todo ello burlas, humillaciones y maltrato físico y psicológico, indica la Policía.

COMUNICADO DE CCOO / Por su parte, el secretario provincial de Industria de CCOO, Rafael Morales, criticó ayer a través de un comunicado y tras conocerse la noticia de la operación policial, que su organización ya «había denunciado casos de fraudes en la contratación» en Palma del Río, y criticó que no se haya puesto en marcha como se acordó la figura del delegado provincial, entre cuyas funciones estaría, precisamente, la vigilancia del cumplimiento del convenio del campo.