Las salas de cine cordobesas reabrieron ayer sus puertas ante la posibilidad de proyectar hasta las 21.00 horas, según las medidas que entraba en vigor en Andalucía y que también afectan a teatros y gimnasios. Así, eran pocos los que se animaron a acudir a los estrenos de la temporada en el Cinesur El Tablero y los cines Guadalquivir, donde fue especialmente difícil encontrar a alguien comprando entradas.

Entre el público que apostó por pasar la tarde del viernes viendo alguna película en las salas cordobesas se encontraban, principalmente, familias con niños no muy pequeños, aficionados y estudiantes y todos ellos coincidían en la preferencia por el disfrutar del séptimo arte sobre, por ejemplo, una tarde en un centro comercial.

Así, Rafael Mesa, aficionado al cine, contó que cada viernes, antes de que cerraran, iba al cine con su hijo a ver alguna película que estuviera siendo aclamada por la crítica y que durante todo este tiempo ha echado «muchísimo en falta» el rato que pasaba en familia. Confesó «no entender muy bien» los traslados de los estrenos que se han estado produciendo durante este 2020 pues, consideró, «eso hace que menos público quiera acudir; es la pescadilla que se muerde la cola». Él, como la mayoría del público que ayer asistió, lo hizo para ver Wonder Woman en los cines del Guadalquivir, uno de los estrenos más esperados y que consiguió reunir a una veintena de personas en la primera sesión del cine.

En el Cinesur El Tablero, donde la afluencia era algo mayor, la película DC, en su primera sesión, también consiguió prácticamente agotar las entradas disponibles. Pequeños grupos de chavales jóvenes entraban entusiasmados a las salas y ponían en valor la seguridad de las mismas.

Fuentes de la gerencia de ambos cines explicaron a este periódico que, aunque el día de ayer fue especialmente tranquilo, se espera que el avance de las fiestas traiga consigo más público y terminen la temporada «de la mejor manera posible».