La asociación de vecinos del Figueroa, el Club Fidias y la Federación Andaluza de Deportes para Personas con Discapacidad se concentraron ayer en la avenida del Mediterráneo para exigir la apertura de la piscina cubierta construida en el 2016 tras un problema con la empresa adjudicataria, declarada en suspensión de pagos en el 2008, que acabó por suponer una inversión de tres millones de euros más del presupuesto inicial. El portavoz de los vecinos, Francisco Muñoz, explicó que la concentración pretende «conseguir que se desbloquee la situación lo antes posible y que se dé forma de una vez al protocolo aprobado por la Diputación y el Imdeco en noviembre del año pasado para poder inaugurar definitivamente la piscina». La firma de noviembre se produjo después de que en marzo del año pasado se produjeran una serie de reparos de la Intervención de la Diputación que obligó a repetir el trámite, recordó Muñoz.

Según Alfonso Otero, presidente de la Federación Andaluza de Deportes para Personas con Discapacidad, hace dos años, cuando creían que la apertura de las instalaciones estaba próxima, abrieron el plazo de preinscripciones y recibieron más de 3.500 solicitudes de personas de todas las edades para deportes de competición y de deporte-salud para usuarios con algún tipo de discapacidad. Tanto los vecinos como la federación temen que las piscinas se deterioren por la falta de uso y reclaman que se dé prioridad a la apertura para una zona como la del Parque Figueroa, «donde hay un colectivo de personas mayores que requieren este tipo de instalaciones». Por su parte, fuentes municipales han indicado que «se está negociando con la Diputación» y prevén que se pueda firmar el convenio a finales de marzo, que deberá establecer las condiciones de la gestión del espacio, para el que será necesario emplear personal o prever la licitación con una empresa externa, lo que volvería a retrasar la puesta en marcha de la piscina cubierta. La Diputación, por su parte, no ha dado respuesta a las reivindicaciones de los colectivos.