La primera jornada laboral tras la toma de posesión del nuevo equipo de gobierno tuvo una doble protesta por problemas heredados de la anterior Corporación. Por un lado, cerca de un centenar de personas exigieron que se abra ya la piscina de la calle Marbella, que, junto a la de la Fuensanta, continúan cerradas al no haberse adjudicado la gestión, cuyos pliegos de condiciones fueron aprobados en mayo. Por otro, un grupo de usuarios del pabellón deportivo de Vista Alegre reclamaron la climatización prometida en uno de los gimnasios.

El presidente del club Unión Deportiva Sur, Manuel Cano, encargado de la gestión hasta ahora, aseguraba ayer a este periódico que los usuarios de la piscina de la calle Marbella reclaman una solución «urgente», ya que, si hay que esperar a la licitación, la piscina «no abre» este verano. «Tenga quien tenga la responsabilidad de lo que ha sucedido este año», asegura, la realidad es que «quien paga el pato es el ciudadano de a pie». A la protesta de anoche, además de vecinos y de miembros del consejo de distrito Sur, acudieron usuarios de la piscina de la Fuensanta, que hoy presentarán en el Ayuntamiento las firmas que llevan recogidas para demandar su apertura. Los vecinos del Sector Sur han decidido concentrarse de nuevo este jueves.

Por otro lado, la portavoz de los usuarios del pabellón de Vista Alegre, Carmen Roses, ha explicado que el gerente del Imdeco, Alejandro Morilla, prometió colocar aire acondicionado en uno de los dos gimnasios y «se ha ido, nos ha dejado con el presupuesto aprobado pero sin firmar para ponerlo en marcha», por lo que teme que pase el verano y siga sin climatizar.