El martes se desveló el misterio que guardaban los primeros presupuestos del nuevo Gobierno socialista. Los números que encierra el anteproyecto aportan una de cal y otra de arena y dejan un sabor agridulce. Por un lado, las cifras son mejores que las de los presupuestos vigentes, ya que la inversión en Córdoba aumenta un 32%, pasando de los 81,9 millones del último presupuesto del PP, el del 2018, a 108,4 millones, y de 104 euros por habitante a 138. Hasta ahí lo positivo. Lo negativo es que, a pesar de ello, Córdoba solo consigue avanzar un puesto en el ránking nacional, donde se sitúa en el catorce por la cola en inversión total y en el séptimo en dinero per cápita, y continúa la última de Andalucía. Además, las cuentas deparan pocas sorpresas porque recogen lo lógico, lo que tiene más posibilidades de ejecutarse -no hay que olvidar el escaso grado de realización que tiene presupuesto tras presupuesto-, es decir, obras ya iniciadas o tareas que habitualmente cuentan con partidas porque son de mantenimiento de infraestructuras existentes, y no aportan novedades en proyectos largamente esperados.

Los defensores de estas cuentas aseguran que son realistas porque plasman lo que de verdad se va a ejecutar y argumentan que no recogen más dinero porque no hay proyectos, ya sea porque aún no se han redactado o porque hay que rehacerlos al haber caducado. Sus detractores atacan el documento por las iniciativas que relega al olvido y una de las que más les duele es la autovía Badajoz-Granada, para la que esperaban más. Tanto unos como otros han anunciado ya que presentarán enmiendas para intentar mejorarlos, incluso el mismo PSOE cordobés, que se ha mostrado contento pero no conforme.

Cultura

Una de las cantidades más importantes es la que recibe la biblioteca de Los Patos, 4,5 millones, cuya obra, que terminará Tragsa, lleva más de dos años parada y está a la espera de licencia, por lo que debe reanudarse pronto. Lo que queda de obra difícilmente concluirá este año, ya que tiene un plazo de ejecución de 18 meses y un presupuesto de 9,7 millones. Pendiente de licencia está también la mejora de la fachada del Museo Arqueológico, que es uno de los proyectos que salen ganando en los presupuestos, ya que cuenta con un millón de euros para su futura ampliación. Y poco más, porque no hay nada para el Museo de Bellas Artes que quiere llevar el Ayuntamiento junto al Centro de Creación Contemporánea, ni para el Archivo Histórico.

Ferrocarril

La iniciativa estrella es un proyecto que hace poca gracia a muchos, el baipás de Almodóvar, que unirá las líneas AVE en la localidad cordobesa y que dispondrá de 11 millones, que difícilmente se emplearán este año ya que primero hay que licitar la obra y adjudicarla, lo que se llevará unos meses. Al margen de esos 11 millones hay poco más, aunque sorprende una cantidad que ha sido muy criticada por el PP al considerarla una trampa, los 54,2 millones destinados a Renfe -en el 2018 fueron 7,7 millones- para proyectos que afectan a varias provincias, de los que 42,8 son para un plan de compra de material y otros 7,4 millones para actuaciones en el mismo. El problema es que, aunque esa renovación de trenes es necesaria, si a los 108,4 millones reflejados para inversiones se les quita la voluminosa cifra de Renfe, la cantidad total con la que contaría Córdoba se reduce a la mitad.

Las dos estaciones de cercanías que hay que construir en el Parque Joyero y Fátima, así como el tren demandado entre Villa del Río y Palma del Río para dar continuidad al servicio que se presta desde el 29 de octubre entre Alcolea y Villarrubia, no aparecen con nombre y apellidos. Sin embargo, hay 514.000 euros distribuidos en dos partidas, una de 264.000 y otra de 250.000, para el cercanías, en las que, según han indicado esta semana la subdelegada, Rafaela Valenzuela, y el PSOE cordobés, encajan los estudios previos para el servicio de la provincia. Sin embargo, no hay nada para actuaciones en transporte de mercancías ni para la terminal ferroviaria de El Higuerón, a pesar de que en Cádiz y Málaga se contemplan 223 millones para la mejora de la línea ferroviaria de Algeciras-Bobadilla, primer tramo del eje que comparten los corredores de mercancías Atlántico y Mediterráneo.

Carreteras

La autovía Madrid-Sevilla (A-4) es la que recibe más inversión para obras -sin contar el dinero habitual para conservación de carreteras y seguridad vial- si se suman los 500.000 euros para acabar la intervención de la nueva salida que hay en marcha y los 478.000 previstos para la rehabilitación de su firme entre Villafranca y Villa del Río y en el límite con Jaén. La reivindicada autovía de la carretera Badajoz-Granada (N-432), la A-81, contará con algo más de un millón si se suman las tres partidas que hay, que servirán solo para los estudios previos que se están revisando, por lo que queda mucho para ver obras. Con solo 72.000 euros aparece el segundo tramo de la variante Oeste, el que unirá las carreteras del Aeropuerto y de Palma y que es fundamental para la logística, que, a pesar de estar presente desde hace años en las cuentas, se ha ido desinflando. El proyecto está en fase de revisión al haber quedado desfasado.

Los presupuestos no recogen nada concreto para las comisarías de Poniente y Fuensanta, para las que aún hay que redactar los proyectos, ya que está recién finalizada la cesión de los terrenos. De dar algún paso este año, este se sufragará con partidas globales de Interior, según las explicaciones dadas por la subdelegada. Aun así, el PSOE ya ha anunciado que las dos comisarías serán objeto de enmiendas.

Como cada año, el partido que gobierna (en este caso, el PSOE) subraya lo positivo de las cuentas por su valor social a pesar de que no impulsan demandas históricas, mientras que el que gobernó y está en la oposición (en esta ocasión, el PP) las ataca y considera peores que las suyas. Los presupuestos, que aún deben ser aprobados, no se han librado de las críticas del resto de partidos, de sindicatos -UGT sí las ha aplaudido-, y de los empresarios. Incluso la alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), admite que no son los que necesita Córdoba. Año tras año, más de lo mismo y otro más con cifras agridulces.