Los precios del aceite de oliva han registrado un leve incremento en los últimos días, que ha situado al virgen extra en los 2,15 euros por kilogramo; el virgen, en 1,98 euros, y al lampante de base dos grados, en 1,90 euros, de acuerdo con la información facilitados por la Delegación territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en Córdoba.

El presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, valoró ayer como «absolutamente insuficiente» este incremento (a principios de junio del 2018, el virgen extra cotizaba a 2,54 euros) y destacó que «compensa mal el coste de producción», por lo que en el sector desean que los precios aumenten. Por otro lado, acerca de las causas que han llevado a esta evolución, detalló que, «probablemente, es una reacción ante una esperable cosecha deficiente en el 2019-2020», una campaña en la que, según comentó, se prevé que se produzcan en torno a 1,2 millones de toneladas. A este factor se suma la sequía, «que puede tener un efecto perverso en la futura producción», manifestó, y la «contención del mercado» por parte de los agricultores para contribuir a una subida de los precios. Sin embargo, Fernández de Mesa opinó que «la solución no está tanto en retener el producto, sino en vender lo que tenemos fuera de la UE, para lo que habría que invertir en el fomento del consumo de una manera más importante», destacó».

El estudio Percepción e imagen del aceite de oliva según los hogares compradores, elaborado por la Junta de Andalucía a finales del año pasado, indica que el 44% de los compradores reconoce que adquiere la marca que está en promoción en el punto de venta, aunque esta debe ser conocida para él. A esto añade otras conclusiones, como que un 26% de los hogares elige siempre la marca más barata de aceite, porque el precio es muy importante para ellos, y que otro 26% reconoce que no es marquista, por lo que su compra se centra más en las marcas de la distribución. El mismo trabajo apunta que 8 de cada 10 hogares cree que el aceite de oliva es un producto indispensable en su cocina, pero recomienda, entre otras medidas, invertir en campañas para explicar al hogar más joven los beneficios del consumo de aceite de oliva «y para apoyar a los productores y agricultores, y sus marcas».