El Partido Popular definió ayer los retos que se marca durante los próximos meses durante la primera junta directiva provincial (que es el máximo órgano entre congresos) que tiene lugar tras el congreso provincial del pasado 3 junio. El presidente provincial del PP, Adolfo Molina, explicó que el objetivo de esta junta directiva es «ver cómo iniciamos este importante curso político», que estará marcado por la preparación de las futuras elecciones autonómicas y municipales, «que están a la vuelta de la esquina» y que tendrán lugar en el 2019.

Molina asevera que el PP está «inmerso en el proceso de renovación de estructuras locales con los congresos locales», al que llega «con los deberes hechos, con un partido cohesionado, que ya hizo en su momento la renovación y que ahora quiere centrarse en los problemas de los ciudadanos, que es lo que vamos a tratar en este trimestre hasta llegar a Navidad».

En cuanto a los temas en los que incidirá el PP, están los relacionados con el inicio del curso escolar, entre ellos, el plan de climatización, ya que «ha pasado el verano y no se ha hecho nada». El PP estará atento también a las «deficiencias en infraestructuras educativas que se repiten año tras año», y a las plazas que quedan de los comedores escolares.

Molina mostró su preocupación por «el decretazo de las guarderías», que «se ha hecho con el ordeno y mando de la Junta» y que afecta a muchas «familias que han renunciado a llevar al niño a la escuela infantil por la subida que se ha producido».

El PP se centrará también en reivindicar la supresión del impuesto de sucesiones. En este sentido, el partido dedicará mañana un foro a «la supresión del impuesto por los perjuicios que causa a las familias cordobesas». Por ello, llevará a todos los pueblos la campaña Que no te cuenten cuentos.