Científicos del Centro Ifapa Alameda del Obispo de Córdoba han determinado que los olivos silvestres o acebuches prefieren ser fecundados por plantas lejanas a su lugar de origen y situadas, a veces, a centenares de metros de distancia. Estas preferencias de reproducción garantizan una mayor variabilidad genética de esta especie y aportan a los expertos herramientas para planificar estrategias de conservación y uso de los recursos genéticos silvestres de olivo. Junto a estas conclusiones, recogidas en la revista ‘Annals of Botany’, los expertos apuntan también que esta elección influye a la hora de los cruzamientos, dado que permite disponer de información para localizar acebuches que no están emparentados entre sí, informa Europa Press.