El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) ha emitido una nota de prensa donde traslada a la opinión pública "su honda preocupación por el caos de la política deportiva municipal que no puede arreglarse ni ocultarse con el cese del gerente del Imdeco, que se ha producido en un momento al menos inoportuno".

En el comunicado, que firma el presidente del CMC, Juan Andrés de Gracia Cobos, se solicita al Gobierno municipal que, entre tanto aborda los problemas estructurales que tiene el Imdeco, no abandone la gestión ordinaria, "lo que iría en detrimento del mantenimiento de las instalaciones y considera que, para reflotar este instituto municipal, es preciso emprender un plan de choque que dé respuesta a los grandes retos del deporte en la ciudad".

Para el Consejo del Movimiento Ciudadano, "el presente y futuro del Instituto de Deportes pasa por asegurar la rentabilidad social de la práctica deportiva y con ello recuperar la relación social y ciudadana de sus instalaciones deportivas, incluyendo una política de precios con mayor sensibilización social, extendiendo a las instalaciones la obligación de dinamizar los espacios deportivos existentes en la ciudad". Por eso, señala que, "más allá de entrar en el motivo, más o menos oportuno, que parece ha motivado el cese de su gerente, al Imdeco se le acumulan las tareas, no habiendo aprovechado los últimos cuatro años para haber emprendido una gestión eficiente en políticas deportivas para la ciudad, con una hoja de ruta que no ha existido".

PROYECTOS "ENQUISTADOS"

La Comisión de Deportes del CMC, muestra la creciente preocupación en proyectos "enquistados" como es la demolición del Pabellón de la Juventud, la implantación de césped en el campo de fútbol de la c/ Marbella; los proyectos pendientes en las barriadas de la periferia como la reapertura de la Sala de Alcolea, la redacción de los proyectos de Sala de Barrio de Villarrubia, la instalación deportiva de Santa Cruz, el mantenimiento y potenciación de los circuitos deportivos de Cruz conde, Tablero o Asomadilla, o el abono de las facturas pendientes que estrangulan la economía de las entidades sociales y ciudadanas que prestan servicios a la ciudad, como es el caso de las carreras populares.

La última muestra de una política deportiva sin rumbo es la "lamentable gestión" de la IMD de Parque Azahara que ha acabado costando 70.000 euros entre canon no cobrados, pluses no ejecutados y salarios, a los que ha sido condenado el Imdeco a pagar por sentencia judicial. Y todo, en el marco de la reformulación que está pendiente sobre la gestión de las salas de barrio y los campos de fútbol de la ciudad. Una treintena de instalaciones que vertebran la práctica deportiva de Córdoba y que ven como se aproxima junio de 2019, fecha tope para conocer cómo será su gestión en el futuro. Para ello, el CMC se ofrece como un espacio facilitador para el encuentro constructivo que busque fórmulas adecuadas para la gestión eficiente de las instalaciones, el desarrollo de la practica deportiva ya asentada y además, contribuir para hacer del deporte el hábito saludable que se convierta en uno de los instrumentos vertebradores de la sociedad cordobesa.