Día de Todos los Santos. El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, celebró este viernes la misa en el cementerio de San Rafael revestido de blanco. El sol lució durante toda la mañana y numerosas personas pasearon por el casco histórico disfrutando de las excelencias que ofrecía el día. Entre músicos callejeros, niños visitando los monumentos cordobeses y turistas haciéndose selfies, llamaba la atención un matrimonio mayor que portaba un grandiosos ramo de rosas blancas adornado con hojas verdes -los dos colores aconsejados en los cementerios según Celestino Barallat-, continuando una tradición que, parece, va cambiando, visitar los camposantos.

Y es que las flores en el otoño se concentran alrededor de las necrópolis en la festividad de Todos los Santos y la de los Difuntos, aunque este viernes se podían ver algunas calles de los camposantos cordobeses con flores artificiales adornando los nichos, mientras se notaba la nostalgia de las vendedoras de flores en las afueras del cementerio de San Rafael recordando tiempos mejores en la venta. Algunas se quejaban de que «las que ponían las flores eran las personas mayores, que compraban paquetes y paquetes», pero cada año aparecen menos personas de edad por estos lugares, aunque lo que sí se mantiene es la preferencia de los cordobeses para recordar a sus difuntos, el clavel colombiano, y los crisantemos, pero también rosas y margaritas.

La limpieza de las lápidas

Pero para que estas ofrendas florales luzcan en homenaje a las personas fallecidas hay una condición previa, la limpieza del sepulcro o la lápida, labor que este año se ha ido dilatando durante las dos últimas semanas de octubre, de manera espaciada. Y tan arraigada es la limpieza que hace una semana una mujer de 94 años acudió en taxi a un cementerio cordobés para limpiar una serie de lápidas de familia y parientes. Esos sí, la acompañaba una joven que era la que realizaba la limpieza bajo la dirección de la anciana.

Otro síntoma de que las personas jóvenes acuden menos a los camposantos a recordar a sus antepasados y amigos difuntos es la aparición en las calles de los cementerios a jóvenes voceando los servicios de «escalera y pintura», mientras que era difícil ver a algunas personas trasportando estos útiles para «arreglar el hueco». Aunque este viernes, la visita a las tres necrópolis cordobesas aumentaron a media mañana, y en el de San Rafael, alrededor de las 12.00, cuando el obispo Demetrio Fernández ofició la misa en una carpa, que el año que viene se agrandará, según el presidente de Cecosam y delegado de Gestión del Ayuntamiento de Córdoba, Antonio Álvarez, para acoger a más personas y refugiarse en caso de lluvia, además de aumentar en número de sillas durante la misa, a causa del alto número de personas mayores que acuden a la Eucaristía y que algunas se quedaron de pie.

Columbarios

Otra de las causas de la disminución de las visitas a los cementerios en la festividad de Todos lo Santos es la implantación de la incineración, costumbre que estudiará próximamente Cecosam, para la construcción de columbarios en los camposantos cordobeses, según Álvarez. Aunque la práctica de la incineración no significa que se olvide a los difuntos. Una familia se acercó ayer a una finca cercana a Córdoba para homenajear a una persona fallecida recientemente, que tras la incineración, sus cenizas fueron arrojadas sobre un naranjo. Y a los pies de esta árbol estuvieron homenajeando al familiar desaparecido.

Estos factores han contribuido a que el número de visitantes este viernes, al mediodía, fuera inferior al de otros años, y que la circulación de vehículos que se dirigían al cementerio de San Rafael, sobre las 12.00 horas, fuera fluida, sin problemas de aparcamiento, y con las retenciones que, según una pareja de la Policía Local, los peatones causaban al pasar por los pasos de cebra.

Una disminución de personas que acuden a los camposantos, a pesar de las facilidades para visitar estos lugares que Aucorsa pone a disposición de los interesado, como la puesta en funcionamiento de una línea directa al cementerio de la Fuensanta, con salida de la plaza de Colón.

También actúa como atractivo para visitar los camposantos cordobeses las visitas guiadas al cementerio de Nuestra Señora de la Salud, que tuvieron lugar ayer, actividad incluida dentro de la Ruta Europea de los Cementerios.

Asimismo, hubo un recital de la Orquesta de Córdoba en el cementerio de San Rafael, a cargo del trío de cañas formado por Joaqúin Haro, Joaquín Calderón y Mariana Mosquera; el dúo de flauta y oboe de Laura Llorca y Pau Rodríguez, o el de violín y arpa, con José Antonio Peñarroja y Maite García; y las actuaciones en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud, a cargo de un dúo de piano y violonchelo.

También este viernes se celebraron dos eucaristía, una en el cementerio de San Rafael, oficiada por el obispo de la diócesis, Demetrio Fernández, y otra en el de la Fuensanta, por el vicario general, Antonio Prieto.

Diversas actividades para poner en valor los cementerios y permitir que los ciudadanos se acerquen a ellos desde otras perspectivas, según el presidente de Cecosam, Antonio Álvarez.

Este viernes, festividad de Todos los Santos, en Córdoba, con un buen tiempo por la mañana, se celebró la vida por el casco histórico, y también en el camposanto.

Este sábado, Día de los Difuntos, la memoria litúrgica marca que los sacerdotes se revistan de negro, en recuerdo de los que se fueron. Por Todos los Santos, lució el sol; el Día de los Difuntos, nubes.

Vídeo: Música clásica en el cementerio de San Rafael.

Puesto de flores en el exterior del cementerio de San Rafael. Foto: SÁNCHEZ MORENO