El Gobierno en funciones ha rechazado cualquier ataque a la libertad religiosa pero ha pedido que «no se destruya el arte», en referencia a la obra ‘Con flores a María’, un montaje que se relaciona por su parecido con un cuadro de la ‘Inmaculada’ de Murillo y que se exhibe en el Palacio de la Merced de Córdoba. «Nosotros no queremos que se ataque la libertad religiosa para nada, tampoco queremos que se destruya el arte; hay fórmulas para expresarse, la libertad de expresión es el kit en cuestión», subrayó ayer la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros. Celaá defendió la libertad de expresión para «mantener el arte en los museos» pero insistió en su rechazo a los ataques a la libertad religiosa.