Carmen Negrín, nieta de Juan Negrín, fue la encargada ayer de inaugurar el Encuentro Internacional del Exilio Republicano en Córdoba ante un auditorio con muy pocos jóvenes.

-Se cumplen 80 años del exilio republicano y hoy se recuerda en Córdoba ante un público cuya edad media debe estar por encima de los 50. ¿Qué opina?

-Creo que hay un déficit de memoria preocupante en la juventud. La democracia es frágil y hay que seguir defendiéndola y uno lo sabe si tiene memoria, si no, acaba dejándose llevar por las propuestas ilusorias, sin analizarlas a fondo. Porque hay semejanzas ahora con los años 30. No son los mismos elementos ni las mismas alianzas, pero el mecanismo se reproduce. El conocimiento de la historia es fundamental.

-Usted ha dicho que en Francia hay miembros de tercera generación de exiliados españoles que ya no conocen que sus orígenes están aquí. ¿Cómo es posible?

-Hay personas que sufrieron la vergüenza de haber perdido y luego la guerra mundial, la ocupación alemana, que les llevó a intentar pasar desapercibidos, integrarse lo más rápidamente posible. Todo eso influyó. Y luego hubo políticas francesas posteriores como la operación Paprika que intentaron disolver los grupos políticos de españoles. La necesidad, para sobrevivir, de integrarse llevó a esa realidad.

-¿En qué medida culpa al PSOE, a los gobiernos de Felipe González, de no haber hecho el ejercicio de memoria necesario en su momento para salvar de la amnesia colectiva que denuncian ahora?

-No puedo culpar a nadie porque cuando se hizo la amnistía, en mi opinión, se cometió el error de pensar en la amnistía de los vencidos y no se pensó que eso implicaba una amnistía para el otro lado. Las circunstancias eran las que eran, el Ejército estaba presente, podía revivir en cualquier momento. Ahora lo hemos visto con Vox, que son gente retirada del Ejército. Siempre hay un peligro. Por eso insisto en que la democracia es frágil y hay que estar siempre alerta y defenderla. Yo diría que el PSOE pecó de optimista o negligente, pero ya se ha visto que es necesario recuperar la memoria, que España no puede ser una España mejor, más abierta, más educada, más libre, sin las bases adecuadas, que empiezan por la memoria, y la memoria es múltiple.

-40 años de democracia no han servido para que los españoles nos pongamos de acuerdo sobre dónde deben descansar los restos de Franco. ¿Cómo ve usted ese debate?

-A mí me parece aberrante que todavía haya un mito de Franco que está bien vivo, bien mantenido y que se deje que esto pase, me parece un fallo enorme porque eso demuestra que no se sabe quién era, lo que hizo ni las consecuencias de lo que hizo. Y claro, sacarlo de la tumba no solo a él sino al que está al lado que era el ideólogo, siempre que sea el que está en esa tumba. Tener sobre un pedestal a un dictador como Franco es aberrante. En Europa, creo que es el único que tiene ese privilegio.

-¿La exhumación de las fosas es suficiente para los familiares de los represaliados?

-Con eso existe un dilema. Yo creo que a las familias individualmente les bastaría en cierto modo con eso, con que hubiera enterramientos dignos. Lo que pasa es que hay un símbolo de justicia y de reparación y la reparación es un problema mucho más complejo, pero si se ha hecho en Alemania no veo por qué no se pueda hacer aquí.