Pese a la recuperación de algunos indicadores y al crecimiento que se espera en la provincia durante este año, los empresarios cordobeses no ven con demasiado optimismo la economía durante este trimestre. El Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) publicó ayer el Índice de Confianza Empresarial, en el que los emprendedores cordobeses aparecen entre los más pesimistas de Andalucía, solo superados por los granadinos. Así, el 17,97% de los empresarios de la provincia tienen malas perspectivas en el trimestre entrante, mientras que solo el 15,6% prevé que les vaya bien en este segundo trimestre.

El balance de resultados del primer trimestre del año no es mejor. Así, el 25% de los consultados dijo que fue desfavorable, frente a un 14,8% que indicó que la evolución fue positiva. Con estos datos, el Índice de Confianza Empresarial de Andalucía deja a Córdoba con un valor de 134,53, el tercero más positivo de Andalucía tras los 147,1 puntos de Málaga y los 134,9 de Jaén, superando la media andaluza (133,59). Pese a este descenso del índice, Córdoba tiene para el segundo trimestre el segundo valor más alto, solo superado por los 137,4 puntos del 2016.

El secretario general de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), Joaquín Gisbert, mostró ayer su sorpresa con esta evolución de las expectativas, aunque destacó que las expectativas de crecimiento son inferiores a las andaluzas, además de sustentar la mejora de la economía en el sector agrario y los servicios. «Esta caída puede producirse porque el crecimiento se ha basado en el sector agrario y el turismo, además de existir una tasa de paro muy alta y observarse una caída de la licitación pública y existir una parálisis de proyectos de importancia como el Palacio de Congresos y Centro de Convenciones», afirmó Gisbert. Además, el secretario general de CECO apuntó a que en estas respuestas no se han visto reflejadas las opiniones empresariales tras conocer las bajas estimaciones de inversión recogidas en los presupuestos generales del Estado.

Pese a ello, Gisbert recuerda la evolución favorable de algunos indicadores como el crecimiento del turismo, el aumento de la compra de vehículos, el incremento de las exportaciones o en la compraventa de viviendas. «Partimos de una situación difícil, pero hay algunos indicadores para el optimismo y las empresas se ven más animadas», precisó.

Sí considera necesario el representante de CECO que se ponga en marcha el Pacto Andaluz por la Industria, «porque es fundamental que Córdoba no sea una provincia que se desarrolle solo por el turismo y la agricultura. Hay que diversificar la economía». Si en Córdoba bajan las expectativas, en Andalucía también se produce una tendencia desfavorable. Así, el balance de situación registrado en el primer trimestre (diferencia entre las opiniones favorables y desfavorables) empeora al pasar de -0,5 a -5,2, mientras que el balance de expectativas mejora al pasar de cinco puntos negativos a 4,5 positivos en el trimestre actual.

La provincia andaluza que tiene mejor expectativa en comparación con la valoración de la situación del primer trimestre del 2017 es Málaga. Asimismo, el mejor balance de situación de los primeros tres meses se presenta en Almería (2,9 puntos), mientras que son los de Granada los que, con un balance -10,7 puntos, perciben peor el estado de la economía.