Mirabueno era una zona muy prometedora que se topó con la crisis y cuya junta de compensación, liderada por la empresa de Marín--Hillinger, dejó a medio hacer en agosto del 2008. Desde entonces, han pasado más de dos años de trámites hasta que Urbanismo ha hecho efectiva la ejecución subsidiaria, con procedimientos judiciales incluidos. Un momento clave fue noviembre del año pasado, cuando la antigua Cajasur ingresó en la cuenta del Ayuntamiento los 13 millones del aval que costeará las obras, aunque sigue pendiente la resolución del Contencioso Administrativo. Clave fue también el ultimátum que dio Urbanismo a la junta de compensación en el verano del 2009, que fue el punto de partida de todo el proceso.