Tras 86 años de historia y después de acoger más de mil nacimientos anuales y muchos alumbramientos más en épocas en la que la natalidad vivía momentos más pujantes que los actuales, el hospital Cruz Roja decidió el pasado octubre dejar de atender partos de forma temporal. La zona dedicada a esta actividad y a neonatos se destinará a la cirugía bariátrica (contra la obesidad), pero el hospital sigue prestando atención ginecológica, al embarazo, pediatría y urgencias pediátricas.

La dirección del hospital Cruz Roja tomó la decisión de no acoger partos, fruto de la situación de competencia estrecha que existe entre Cruz Roja con el nuevo hospital Quirón (que cuenta con paritorios) y el hospital San Juan de Dios (que también los incorporó hace más de dos años). La marcha de los profesionales que venían asistiendo desde hace muchos años los partos en Cruz Roja a los otros dos hospitales privados impedía atender esta prestación como siempre se había venido haciendo.