La pandemia ha supuesto un golpe brutal para las familias cordobesas. La desigualdad, el desempleo, la dificultad de acceso a los recursos, la imposibilidad del pago de los suministros e, incluso, de acceso al alimento básico o a la vivienda, se elevan ahora hacia cifras históricas. Así lo han reflejado Cruz Roja Córdoba, Banco de Alimentos Medina Azahara, Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, Cáritas Diocesana y la Fundación Don Bosco.

En primer lugar, José Luis Hitos, responsable de Comunicación de Cruz Roja, confirma que, en Córdoba, la entidad ha sextuplicado, en los primeros siete meses del año, las familias atendidas en el área de extrema vulnerabilidad con respecto al mismo período del año pasado. La entidad prevé que el número no dejará de crecer en los próximos meses atendiendo a la crisis sanitaria. Durante todo el 2019 fueron 91.000 personas las atendidas por Cruz Roja en Córdoba.

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Por otro lado, en Córdoba, en lo que va del 2020, el Banco de Alimentos Medina Azahara ha atendido a 41.000 personas frente a las 25.000 que atendió en todo el 2019. Su presidente, Carlos Eslava, explica que la época más dura fue durante el confinamiento. «La economía sumergida es una realidad en nuestra ciudad y estas personas no trabajaron durante el confinamiento ni percibieron ningún tipo de ayuda. Esos meses fueron muy duros», afirma. La presión ha ido descendiendo, narra Eslava, pero «la situación se va a volver a complicar como no se cobre pronto el ingreso mínimo vital». Desde el banco han recogido los problemas derivados de los retrasos de las ayudas y, especialmente, lo duro que es para algunos usuarios tramitarlas.

Asimismo, la teniente de alcalde delegada de Servicios Sociales, Eva Timoteo, refleja la misma preocupación con respecto a qué puede pasar en los hogares cordobeses en los próximos meses ante el fin de los ertes o el mantenimiento del retraso en el ingreso mínimo vital. Aunque, dice, «después de unos meses muy complicados en los que hemos hecho frente a una emergencia social nunca vista hasta ahora en nuestra ciudad, hemos notado una merma de la demanda asistencial, sobre todo a partir del mes de julio coincidiendo con el fin del estado de alarma», la crisis es más que evidente. La Delegación de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba ha tramitado, desde el estado de alarma hasta la fecha, 2.627 ayudas de emergencia (3.030 desde el 1 de enero) y 1.203 ayudas económico-familiares. Entre ambas suman un importe de 2.588.513,77 euros.

A estos datos se suman los de Cáritas Diocesana, que confirma que hasta el día de hoy se ha triplicado el número de intervenciones con respecto al mismo periodo del año anterior, habiendo aumentado significativamente el número de familias en Córdoba que no percibe ningún ingreso.

Por último, la Fundación Don Bosco no ha percibido un aumento de los usuarios pero sí un incremento en las dificultades para prestar sus servicios, especialmente en las áreas de empleo e intervención con población extranjera.