El Banco de Alimentos Medina Azahara también se ha visto duramente golpeado y desbordado por la crisis del covid-19. «Estamos manteniendo todo el peso de esta crisis las entidades como la nuestra, debería de haber un reparto del trabajo a realizar y haber más implicación por parte de las instituciones públicas», explica Carlos Eslava, presidente de la organización.

Están viviendo el día a día con fondos muy a corto plazo, una tarea «agotadora» aunque reconfortante por la respuesta de la ciudadanía a sus peticiones de ayuda. El no poder hacer recogidas está complicando aún más su labor, que se mantiene gracias a la generosidad de las empresas y las aportaciones de la ciudadanía. «Hasta ahora hemos salido airosos de la situación y hemos podido mantener nuestra actividad aunque hemos limitado los alimentos a lo básico: pasta, legumbres, aceite, leche, arroz y galletas», explica Eslava.

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Por último el Banco agradece a la ciudadanía y a los voluntarios, a los que llama a la tranquilidad y a anteponer su seguridad, y apela a la generosidad de las empresas en estos duros momentos para seguir colaborando.

‘Cruz Roja Responde’, hasta final de año

Desde que estalló la pandemia del covid-19, Cruz Roja ha puesto en marcha el plan Cruz Roja Responde para intentar dar respuesta a unas necesidades que surgieron con el confinamiento y que, después, se han mantenido y que, entienden, «se van a recrudecer». Así, Cruz Roja ha decidido prolongar esta intervención, por ahora, hasta final de año para atender a los cordobeses. Con este plan, Cruz Roja ha reforzado sus mecanismos de respuesta en emergencias, salud e inclusión Social, y además ofrecer «una respuesta integral en todas sus áreas de actuación: socorro, inclusión social, empleo, salud, educación y medio ambiente».

Según la entidad, desde marzo son decenas las peticiones de ayuda que recibimos cada día, ya sea presencialmente, por teléfono o por redes sociales. La gran mayoría solicita ayuda para poder cubrir sus necesidades básicas. Solicitan alimento, tarjetas monedero que ofrecen en la entidad en colaboración con la Junta de Andalucía, pago de suministros, material escolar, entre otras cuestiones.

Ahora se encuentran en medio de la ejecución de una campaña para ayudar con la vuelta al cole y esperan poder reforzar el área laboral. «Somos conscientes de que va a haber una gran dificultad en este sentido», explican.

‘Tagbha’, un proyecto para la empleabilidad

Atendiendo a la emergencia que han detectado, en Cáritas Diocesana están prestando especial atención a la cobertura de necesidades básicas y al refuerzo de los proyectos que impulsan la autonomía de los usuarios.

Uno de ellos es el restaurante-escuela Tagbha, una propuesta de «integración real en el mundo hostelero a través de la formación y la experiencia laboral». Este proyecto, que nació en el 2014, cobra ahora más peso que nunca por su capacidad para preparar para formar parte de una escena laboral cada día más compleja y competitiva. Tagbha está dirigido a jóvenes y personas con gran dificultad para encontrar empleo.

Además, Cáritas mantiene todas sus líneas de trabajo habituales y ha reforzado aquellas que están fuertemente vinculadas con la emergencia social derivada de la pandemia. Servicio de asesoramiento, búsqueda y colocación de empleo, ayuda a domicilio de personas mayores, intervención en las familias, recogida y reparto de bienes básicos para la comida y el aseo, entre otros.

Recientemente, la organización ha presentado una exposición y una subasta de arte cofrade, Subasta de Bondadsubasta de arte cofrade, junto a la prohermandad del barrio de la Fuensanta para poder recaudar fondos para seguir ayudando a los hogares cordobeses.

Ilusión ante los proyectos que depara el nuevo curso

La Fundación Don Bosco arranca el nuevo curso manteniendo sus proyectos fundamentales en todas las áreas de intervención (residencial, socioeductivo y empleo), e incorporando proyectos novedosos e «ilusionantes» que les van a permitir llegar a más gente, y poder ofrecer itinerarios duraderos y con más esperanzas y probabilidades de éxito para las personas, según explica Antonio Herrera, director territorial de la Fundación Don Bosco.

Destacan el apoyo del Instituto Andaluz de la Juventud, con el que desarrollarán el proyecto Actívate, y el de la Fundación Orange, que ha confiado en la fundación para poner en marcha una iniciativa «muy novedosa en materia de formación adaptada a las nuevas tecnologías, con la concesión del GarageLab».

Además de estas novedades, agradecen el apoyo que mantenemos por parte de la Diputación de Córdoba, el Ayuntamiento de Córdoba, distintas delegaciones de la Junta de Andalucía y la Fundación La Caixa.

«Afortunadamente, nos espera un nuevo curso cargado de objetivos y logros por conseguir, de la mano de varias instituciones, tanto públicas como privadas, que nos acompañarán y apoyarán en el camino», concluye.