La organización Save the Children ha presentado el informe Infancia en reconstrucción donde alerta de que «si no se actúa cuanto antes, la pobreza infantil severa en Andalucía afectará a uno de cada cinco niños a finales de este año», lo que supondrá un importante incremento respecto a la situación actual (13,3%).

Solo en la capital cordobesa, la pobreza severa podría afectar en ese caso a 13.000 niños. La organización estima que, si no se toman medidas urgentes, la tasa de paro podría elevarse hasta el 27,3%, frente al 21,2% que se registró el año pasado. Esto supondría 240.000 ocupados menos, lo que llevaría la tasa de riesgo de pobreza de la población en general a aumentar en casi dos puntos.

La organización subraya que Andalucía, donde el turismo representa un 13% del PIB, «puede ser una de las regiones más castigadas económicamente por esta pandemia». En concreto, destacan que «el riesgo de pobreza severa es mayor entre los hogares con hijos y familias monoparentales». Para paliar los efectos de la crisis, la entidad, que ha presentado sus propuestas a la consejera de Igualdad y al consejero de Educación, reclama que se modifique la Renta Mínima de Inserción Social, convirtiéndola en una prestación específica para familias con menores a cargo diseñando un ingreso anual, ofreciendo una prestación por hijo a cargo. También insta a las instituciones a aprobar un plan de refuerzo escolar, la reducción de la ratio por aula y la ampliación del parque de vivienda social.

En Córdoba, las organizaciones que trabajan con la infancia en los barrios desfavorecidos, como Adsam, destacan la necesidad de mantener el programa de garantía alimentaria durante el verano, ya que se han suprimido la mayoría de las escuelas de verano en las que los menores tenían acceso a las comidas. Adsam confirma el «enorme impacto» que ha tenido el estado de alarma en los hogares más empobrecidos y confían en que los programas y ayudas que se están poniendo en marcha palien los efectos en la población infantil.