El futuro de la Torre del Agua Torre del Aguaes más incierto que nunca. El bloque de viviendas más alto de Córdoba, cuyas obras quedaron paradas este verano, seguirá en esa misma situación indefinidamente a tenor del resultado de la asamblea celebrada ayer. El abogado de la cooperativa, Rafael Perales, explicó a este periódico tras la reunión que los socios -los propietarios de los 38 pisos- decidieron renunciar a la terminación de la obra y reclamar las cantidades abonadas. «Todos los socios desisten de la obra y deciden disolver la cooperativa y exigir a la Caixa la ejecución de los avales», señala.

La decisión se debe al sobrecoste que tendrá la finalización de los trabajos que dejó parados este verano la adjudicataria de la obra, Teginser. «El consejo rector, ante el desfase del presupuesto observado, ve imposible acabar la obra, ya que necesita un 200% más», indica el abogado. El letrado explica que la información transmitida a los cooperativistas era que las obras que restan para culminar la construcción del bloque de la glorieta Amadora costaban 1,2 millones. Sin embargo, los presupuestos que han pedido a distintas constructoras «indican que hacen falta 2,7 millones o 3 millones más, es decir, un 200% o un 300% más». Esto se traduce, según señala, en un encarecimiento de cada vivienda de entre «50.000 o 55.000 euros». A partir de ahora, añade, la Caixa, que financiaba la actuación, deberá decidir qué hacer con el bloque.

El abogado, que ha sido nombrado «liquidador» de la cooperativa, llevará a cabo la reclamación de cantidades y realizará una auditoría para determinar «dónde han estado las responsabilidades», por lo que no descarta emprender acciones contra la entidad financiera ni contra Cooviur, que es la gestora de la iniciativa. Sus previsiones son iniciar a finales de diciembre el proceso de liquidación y de reclamación. «Como administrador único y una vez liquidada la cooperativa, pondremos las demandas» oportunas, asegura.

La Torre del Agua no es la única cooperativa afectada por la paralización de las obras que ejecutaba Teginser en Córdoba. La constructora también ejecutó el Azud del Agua, bloque ya concluido en el mismo residencial que carece de las zonas comunes y que también impulsaba Cooviur.

Más de 30 empresas, entre proveedores y subcontratas, están afectadas por la paralización de las obras de la Torre del Agua. Desde que se conoció la paralización, tanto Cooviur como los cooperativistas han confiado en la reanudación de los trabajos con otra constructora. Rafael Perales considera que el desenlace de este emblemático edificio para los propietarios de los pisos supone «matar su ilusión».